Dos agentes del servicio de inteligencia ruso FSB y dos piratas informáticos fueron inculpados este miércoles por un ciberataque contra Yahoo, que afectó a unos 500 millones de usuarios.
Lo curioso de este asunto es que uno de esos espías, Dmitry Dokuchaev, fue detenido en Rusia el pasado enero junto a su compañero Sergey Mikhailov, acusados ambos de filtrar información a la comunidad de inteligencia de Estados Unidos.
Pues bien, en una jugada de cortina de humo o de verdadera pasión legislativa, la vicefiscal General Mary B. McCord comparecía este miércoles para anunciar "una acción importante en aplicación de la ley en relación con una de las mayores violaciones de datos de la historia de Estados Unidos".
En concreto ha acusado a cuatro individuos de penetrar en la red del proveedor de correo electrónico Yahoo, y la sustracción de información de, al menos, 500 millones de cuentas de Yahoo.
Los agentes Dmitry Dokuchaev e Igor Sushchin, ambos del FSB, habrían protegido, dirigido, facilitado y pagado a dos hackers para recoger la información a través de ataques informáticos llevados a cabo en ordenadores de Estados Unidos y en otros lugares.
Según la Justicia de EEUU los dos espías trabajaron con Alexsey Belan y Karim Baratov para introducirse en los ordenadores de empresas estadounidenses que ofrecen correo electrónico y servicios relacionados de Internet.
Belan ya ha sido acusado anteriormente en dos ocasiones de cometer tres ataques a empresas de comercio electrónico que causaron daños a millones de clientes, y fue uno de los delincuentes cibernéticos más buscados por el FBI durante más de tres años.
Quiebra de confianza
La conducta criminal de Belan era pública y notoria al contar con una alerta roja de INTERPOL, circunstancia que -según el Departamento de Justicia- no frenó a los agentes del FSB que, en lugar de detenerlo, lo utilizaron para entrar en las redes de Yahoo!.
La unidad del FSB en la que trabajan los dos espías acusados es conocido como Centro 18, es también la unidad de enlace del FBI en materia de delitos cibernéticos, lo que supone una enorme quiebra de confianza.
En la nota publicada por el Departamento de Justicia de EEUU se señalan que "la participación y la dirección de agentes del FSB con responsabilidades de hacer cumplir la ley hace que esta conducta sea mucho más atroz".
Por otra parte se ha anunciado que Karim Baratov fue detenido ayer en Canadá, gracias a una orden de detención provisional emitida por el gobierno de Estados Unidos.
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