Cuenta atrás para expulsar a los primeros refugiados a Turquía. Las autoridades griegas y europeas ultiman los detalles de la operación para expulsar el lunes a cientos de migrantes a Turquía, en virtud del polémico acuerdo con la Unión Europea. Las autoridades temen que la aplicación del acuerdo genere caos y revueltas entre las personas que llevan semanas atrapadas en las fronteras europeas. "No descartamos violencia, la gente desesperada tiende a ser violenta", aseguró Yorgos Kyritsis en The Observer antes de puntualizar que no se les tratará como a "criminales".
No en vano, en los últimos días se han multiplicado los incidentes en campos de refugiados griegos. El viernes los enfrentamientos en el centro de detención de la isla de Quíos dejaron tres heridos y el miércoles los del puerto ateniense del Pireo terminaron con ocho heridos. Por el momento, la tensión se ha registrado sobre todo entre los grupos de sirios y afganos, en la mayoría de las ocasiones durante la distribución de alimentos.
Además, en Turquía estallaron protestas contra el regreso de los refugiados y la construcción de campos donde el gobierno turco debe albergarlos. Cientos de personas se manifestaron en la ciudad costera de Dikili contra la construcción de un centro de refugiados.
También se construye un centro de refugiados en la provincia turística de Esmirna, frente a la isla griega de Quíos. Los centros no son más que terrenos vallados donde los refugiados serán encerrados. 750 migrantes serán devueltos entre el lunes y el miércoles
Pese a que todavía no se conocen los detalles de la operación, todos los ojos miran a Grecia que comenzará temprano el lunes desde la isla de Lesbos a desalojar a los migrantes. Según cifras oficiales, en Lesbos hay actualmente 3.300 refugiados y migrantes, según las cifras oficiales.
Por el momento, no se excluye que la operación se extienda a otras islas del Egeo con gran flujo migratorio, como Chios, a la que el domingo llegaron agentes de la agencia europea de fronteras exteriores Frontex.
La agencia de prensa estatal griega ANA afirmó que unos 750 migrantes serían devueltos a Turquía entre el lunes y el miércoles, la primera ola de deportaciones desde que entró en vigor el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía.El polémico acuerdo que critican las ONG
El acuerdo entre la UE y Turquía impone a los europeos la obligación de acoger desde Turquía al mismo número de refugiados que deporten desde Grecia. Alemania lo estrenará admitiendo mañana mismo a un grupo de familias sirias.
El Parlamento heleno aprobó la noche del viernes la legislación que le permite empezar las deportaciones. Turquía debe también hacer cambios legislativos para poner el acuerdo en marcha, pero ni los ha hecho ni ha anunciado cuando los hará. Aun así, un portavoz comunitario anunció que el plan sigue en marcha.
También recibió el viernes fuertes críticas del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados y de Amnistía Internacional, que explicó que Turquía está deportando de vuelta a Siria a cientos de refugiados por día.Turquía ¿un país seguro?
La base legal que defiende Bruselas para poder deportar a los refugiados es considerar a Turquía como “país tercero seguro”. Para eso deben cumplirse varias condiciones que marcan la Convención de Refugiados de Ginebra y la Directiva Europea de Asilo.
Turquía incumple varios puntos, principalmente el que prohíbe deportar a los refugiados de vuelta a su país mientras corran riesgo. El diario británico The Times reveló el jueves que guardias fronterizos turcos dispararon a matar en ocasiones contra los refugiados.
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