Guaidó rehúye la polémica con Borrell: "Cada embajada tiene normas propias"

  • El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela ha preferido mostrarse "agradecido" ante el acogimiento de España.
Juan Guaidó no ha querido polemizar con el asilo de Leopoldo López
Juan Guaidó no ha querido polemizar con el asilo de Leopoldo López
EFE

El autoproclamado presidente "encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha evitado este viernes entrar en la polémica por el asilo del opositor Leopoldo López a raíz de la advertencia del ministro de Exteriores español, Josep Borrell, quien aseguraba esta mañana que se encuentra en calidad de invitado en la embajada de España en Caracas, al tiempo que advertía que "España no va a permitir que su embajada se convierta en un centro de activismo político". En este sentido, Guaidó ha optado por admitido este viernes por mostrarse respetuoso con el Ejecutivo español: "Cada embajada tiene sus normas".

En declaraciones a la prensa en Beirut, donde se encuentra de viaje oficial, Borrell detallaba esta mañana que Leopoldo López se encuentra "en una figura práctica de huésped o acogido en la Embajada" y que "naturalmente eso implica también una limitación en su actividad política". Además, apuntaba que tiene "la confianza de que, en estas condiciones, Venezuela va a respetar naturalmente la inmunidad del territorio de la embajada de España".

Al ser preguntado por las palabras de Borrell, el presidente interino de Venezuela ha sostenido que "hay reglas" y "normas" que hay que respetar "en cada sede diplomática" del mundo, declarando que lo que procede es "ser cortés" con el Gobierno de España, al que se muestra "agradecido" por acoger desde el martes al opositor. "Es un gesto no solamente diplomático, sino de humanidad. Sabemos lo que es la cárcel política en Venezuela", ha dicho Guaidó, quien ha dado además las gracias a Panamá y Colombia por "recibir a muchos militares".

En conversaciones con el Gobierno español

Guaidó ha reconocido ha "hablado con muchas personas del Gobierno español y del resto de naciones" durante su rueda de prensa. "Estamos tratando de que [la estancia de López] sea lo más factible posible para la tranquilidad de muchos otros que están en situación de asilo". De hechoLa situación de López ha sido objeto de conversaciones del embajador español, Jesús Silva, y del propio Borrell con su homólogo, Jorge Arreaza.

Tal y como señalaba Borrell esta mañana, se le ha dejado claro a Arreaza que López no va a ser entregado a la Justicia venezolana, sino que será considerado invitado en la Embajada española, pero también que eso implicará limitar, a través del embajador, su actividad política, "de acuerdo con las normas internacionales".

El motivo es que el Tribunal Supremo venezolano emitió este jueves una orden de busca y captura contra López por violar su arresto domiciliario, tras ser liberado el martes por militares fieles a Guaidó, reconocido por España, entre otros países, como presidente encargado de Venezuela. López se refugió en la tarde del martes junto a su esposa y su hija primero en la Embajada de Chile y luego en la residencia del embajador español.

Borrell resumía como "cortés" la relación del Gobierno español con el Gobierno de Nicolás Maduro, "sabiendo que cada cual está en la posición en la que está". España no reconoció la reelección de Maduro en las elecciones de mayo de 2018 y no reconoce su actual mandato, sino a Guaidó como presidente encargado para que convoque elecciones.

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