Hidratación, la mejor amiga de los mineros

El largo tiempo que se va a emplear en las tareas de rescate, las altas temperaturas y elevadas concentraciones de humedad son las variables que juegan en contra de los mineros, según cuenta el doctor Serafín Romero, secretario general de la Organización Médica Colegial. La deshidratación que puede derivarse de estas condiciones, explica Romero, puede dar lugar a problemas en hígado, riñones o corazón, entre otros órganos y provocaría riesgos importantes.

El doctor cree que la llegada de líquidos y alimentos al habitáculo en el que se encuentran los chilenos es motivo para que "seamos optimistas", ya que se podrán controlar los niveles de hidratación y calorías.

La deshidratación puede ser la causante de problemas en las mucosas oculares, pero Serafín Romero destaca especialmente los problemas cutáneos: "la humedad puede causar erosiones en la piel en las que se podrían formar infecciones", explica. Añade que la humedad y la deshidratación también pueden dar lugar a hongos que podrían ser un problema para los mineros.

Además de la hidratación y la alimentación, Romero explica que es necesario un tratamiento de prevención de enfermedades infecciosas, ya que en un espacio tan reducido existe riesgo de contagio. Además, asegura que es importante preparar un plan de ejercicios para evitar atrofias en los músculos y en las articulaciones durante la estancia.

Al doctor le preocupa también el aguante psicológico de los mineros, pero ve esperanzador que estén comunicados con el exterior. Precisamente esto subraya la psicóloga de emergencias Miriam González, que opina que la información es una herramienta fundamental para que los 33 hombres mantengan el ánimo. "Deben tener información y conocer cómo evoluciona el rescate. Hay que contarles toda la verdad", sentencia González.

En una situación de angustia como la que están viviendo, la psicóloga cree que cualquier ambigüedad puede dar lugar a la desesperanza, y que por eso los mineros deben saber qué les espera. También explica que la convivencia en un espacio tan reducido puede crear roces y tensiones, pero también puede servir de apoyo para aquellos compañeros que necesiten ánimo.

Entre las posibles secuelas psicológicas que podrían derivarse de esta vivencia, Miriam González menciona que es posible que los mineros reexperimenten la angustia cuando se encuentren en situaciones similares a las de la mina o incluso a través de pesadillas y explica que es probable que algunos de ellos eviten situaciones semejantes en el futuro.