Noruega no está por la labor de ayudar a Israel en su campaña para mejorar su reputación internacional. Según informa el diario local Dagens Næringsliv, hasta cinco grandes agencias de relaciones públicas rechazarían la oferta israelí para pulir la imagen que tiene la opinión pública sobre el conflicto palestino, así como prevenir el boicot internacional a Israel.
Y no sería por una cuestión económica. La cuenta, que busca aliados en los diez países más influyentes de Europa incluído España, está valorada en 2.5 millones de euros anuales. Su función consistiría en permanecer en contacto con las embajadas y emprender acciones pro-israelíes.
Los motivos que esgrimen las agencias van de los reparos éticos a la incompatibilidad con su cartera de clientes. Este último es el caso de Geelmuyden.Kiese, que ya trabajan con Amnistía Internacional y creen que no sería una decisión coherente con los principios de la empresa.
Otro despacho, Burson-Marsteller, señala que se trata de un proyecto muy controvertido, mientras que en la agencia Gambit H&K dicen que la propuesta debe ser evaluada con mucha delicadeza. El resto de agencias consultadas por el medio noruego sugieren la negativa a trabajar con el Estado israelí.
Sólo la oficina en Oslo de la agencia internacional Kreab & Gavin Anderson valora el proyecto como una reto más y aceptaría la solicitud israelí.
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