'K2', la droga que ofrece el colocón más barato, azota EEUU y se filtra en España

A España entra en forma de incienso. Este verano ya ha sido la droga de moda entre los adolescentes en Mallorca, Menorca e Ibiza, pero se propaga a ritmo vertiginoso por las grandes urbes, como Madrid o Barcelona. La llamada 'K2' (también comercializada bajo infinidad de otros nombres, como 'Green Giant' e 'iBlown') es la nueva droga que básicamente arrasa entre consumidores jóvenes, en raves, afters hours y el circuito de la música electrónica, principalmente.

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Básicamente consiste en una mixtura de hierbas rociado con productos químicos concebidos para emular los efectos de la marihuana. Se trata de marihuana sintética, una sustancia extremadamente barata, que sale a razón de entre 5 y 10 dólares la bolsa en ciudades norteamericanas como Nueva York, y menos de un dólar la 'ración' para liar un porro. De ahí que el principal segmento que la consume sea el de jóvenes sin poder gran adquisitivo, que salen por la noche los fines de semana y, por el mismo importe que requiere una copa, pueden conseguir una dosis de 'K2'.

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Si bien está al alcance de muchos, ese es uno de sus principales riesgos. Los centros de toxicología en Estados Unidos recibieron más de 6.000 llamadas relacionadas con la 'K2' durante los primeros nueve meses de este año. En 2015 esta sustancia mató a una veintena de personas, el triple que en 2014, solo en la Gran Manzana.

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En apariencia, algunos de los productos de la 'K2' se encuentran en nuestro país en forma de incienso, pero la manera más común de consumirlo es fumándolo o haciendo una infusión para beber.

Desde que empezara a popularizarse a un nivel meteórico en la Red, con decenas de foros de adolescentes y jóvenes que exaltan sus efectos sombríos, las mezclas de la también denominada 'Spice' se pueden comprar fácilmente a través del Internet y hasta en gasolineras. Se vende bajo distintos nombres como fuego de Yucatán y llamarada solar en español, y 'fake weed', 'Skunk', 'Yucatan Fire' y 'Moon Rocks' en inglés.

Es especialmente popular entre los hombres. En una encuesta realizada en 2012, cuando comenzaba a asomar con fuerza, el doble de chicos que de chicas confesaron haber consumido 'K2' en EEUU. El acceso fácil, la dificultad para detectar estas sustancias en las pruebas estándares de consumo de drogas y la percepción errónea de que estos productos son inofensivos son algunas de las causas de su popularidad, según las autoridades estadounidenses.

La Administración para el Control de los Estupefacientes (DEA, por sus siglas en inglés) ha colocado a los componentes de la marihuana sintética en la Categoría I de la Ley sobre Sustancias Controladas. En la práctica, esto supone que sea ilegal vender, comprar o poseer estas sustancias.

Lo que ha quedado evidenciado es que la 'K2' puede sortear fácilmente los controles e intentos de frenar su expansión por parte de las autoridades gubernamentales y las fuerzas de seguridad estatales de las naciones donde ya pisa con fuerza.

Para evadir la ley, los fabricantes de la 'K2' están sustituyendo algunos componentes por otros. Esto, por una parte, hace que los efectos sean cada vez más impredecibles y, por otra, que las autoridades estadounidenses tengan que redoblar sus esfuerzos para ir ilegalizando cada variante de la droga.

Desde el punto de vista de los efectos en el cuerpo, los científicos alertan de que los compuestos cannabinoides que se encuentran en los productos de la 'K2' actúan sobre los mismos receptores neuronales que el THC, el principal componente psicoactivo de la marihuana. A pesar de ello, algunos de los compuestos químicos de esta sustancia podrían provocar efectos mucho más potentes e impredecibles. Los consumidores habituales pueden experimentar síntomas del síndrome de abstinencia y de adicción.Así se distribuye en España

Por otra parte, este tipo de estupefaciente, una vez consumido, resulta muy difícil de detectar en el organismo. Incluso suele ser habitual que dé negativo en un primer análisis convencional. Pero el verano pasado ha hecho estragos entre los jóvenes. Las autoridades sanitarias de Baleares alertaron de la presencia de la nueva droga sintética, que ocasionó al menos una decena de ingresos solo en agosto.

En la actualidad la 'K2' está prohibida en diversos países, como Francia, el Reino Unido, Alemania, Austria, Rumania, Suiza o Suecia. En cambio, en España se comercializa como incienso, como quedó dicho.

Sus puntos principales de distribución son algunos herbolarios y mayoritariamente a través de internet. Este canal de distribución resulta muy accesible para los jóvenes.

Su verdadero olor queda enmascarado en su 'formato' de incienso. Los expertos subrayan que, bajo esta apariencia de legalidad, en nuestro país se esconde una potente droga cuyos efectos tóxicos llegan a ser diez veces superiores a los de la marihuana orgánica.