La intervención en Libia mantiene la división en los países de la OTAN

  • Mientras EEUU coordina las acciones militares en Libia, Reino Unido muestra su satisfacción y Francia prevé un apoyo general de la OTAN. Alemania, Turquía y Rusia sigue oponiéndose a la intervención armada. El país huésped, Italia, amenaza con cerrar sus bases si la Alianza no se compromete con la coalición.
lainformacion.com | agencias

Después de dos días de ataque aéreos sobre Libia, las fuerzas de la coalición no consigue que sus compañeros de la OTAN den el visto bueno a la misión. Ante la división en los países de la Alianza atelántica, Italia avisa de que podría cerrar sus bases, una pieza clave de la misión por ser el país que más bases aéreas y navales ha prestado para formalizar la zona de exclusión aérea en Libia, de acuerdo con la resolución 1973 aprobada por la ONU la semana pasada.

El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini, ha dicho que si la OTAN no entra en la operación Italia podría cerrar sus bases a disposición de los Ejércitos estadounidense, británico, francés, canadiense, danés y español.

Ante el aviso italiano, el primer ministro británico ha estado haciendo campaña sobre la misión en Libia. "Se ha progresado bien", ha dicho David Cameron en el Parlamento británico. Según Cameron, gracias a la intervención se ha evitado una "matanza" en Bengasi, ciudad sede del Gobierno provisional rebelde.

El dirigente británico se ha mostrado satisfecho con el grado de cumplimiento de los dos objetivos principales señalados en la resolución de la ONU, que habilita a los países que quieran a establecer una zona de exclusión aérea.

Gadafi no puede ser objetivo militar

Además, el primer ministro ha repetido que tienen presente que no están autorizados para una acción militar para derrocar al dictador libio, Muamar el Gadafi. Los libios son quienes "tienen que elegir su propio futuro", ha sentenciado Cameron.

Los comentarios desde Londres están dirigidos a los compañeros de la OTAN que no aprueban la incursión que se está llevando a cabo en Libia.

Francia ha mostrado su deseo de que la OTAN participe en la acción militar. De hecho, el ministro francés de Exteriores ha ido un poco más lejos y ha dado por hecho que en "unos días", la OTAN estará preparada para prestar su apoyo en la operación militar.

"El éxito de la intervención es claro", ha asegurado Alain Juppé. El jefe de la diplomacia francesa ha aprovechado para recordad que es EEUU quien coordina la operación.

Juppé ha dicho también que "muchos países desearían pasar la operación bajo bandera de la OTAN", aunque "no es la OTAN quien ha tomado la iniciativa".

Alemania mantiene su postura

Alemania ha continuado defendiendo su decisión de no apoyar los ataques aéreos occidentales en Libia. Sin embargo, sí ha dicho que se unirá a otros países europeos a la hora de reforzar las sanciones contra el Gobierno libio.

La semana pasada, Berlín rompió filas con EEUU, Francia y Reino Unido en una votación en el Consejo de Seguridad de la ONU que aprobó la creación de una zona de exclusión aérea sobre Libia. Alemania se abstuvo, al igual que hicieron China, Rusia, India y Brasil, su posición en la OTAN es la misma.

El argumento de los alemanes es que no creen que una zona de exclusión aérea sirva para expulsar a Gadafi del poder o para proteger a civiles libios.

Ayuda humanitaria de la UE

La UE ha reforzado las sanciones contra Libia, añadiendo a 11 personas y a nueve organizaciones a su lista, aunque no se especificaron los objetivos. Se espera que la semana que viene sea incluida la Compañía Nacional del Petróleo.

Con Francia y Reino Unido encabezando la campaña militar, los ministros europeos de Exteriores han intentado encontrar el modo de incrementar la asistencia humanitaria a los alrededor de 250.000 personas que han dejado sus hogares por tres meses de revueltas en Libia, Túnez y Egipto.

Mostrar comentarios