La radiación aumenta en Fukushima tras un nuevo incidente y obliga a evacuar a todo el personal

  • Un nuevo incendio, registrado esta madrugada -hora española- en el reactor 4 de la central de Fukushima, y una columna de humo blanco de origen desconocido son las últimas manifestaciones de la crisis nuclear que se vive en Japón. El aumento de la radiación ha obligado a evacuar al personal de la zona. El Gobierno de Japón ha pedido hoy moderación a la hora de hacer acopio de comida y combustible en los lugares a salvo del seísmo para garantizar que haya suficiente en las áreas devastadas.
Japón se prepara para una potencial catástrofe radiactiva
Japón se prepara para una potencial catástrofe radiactiva
lainformacion.com

Al minuto: situación de los reactores en la central de Fukushima

La situación en la central nuclear de Fukushima sigue siendo crítica. El aumento exponencial de los niveles de radiación han obligado a la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón evacuar durante unas horas a todos los trabajadores de la central nuclear tras las explosiones registradas en cuatro de sus seis reactores

El origen de la radiación podría ser consecuencia de un incendio registrado en el reactor 4, que sufrió este martes una explosión atribuida al hidrógeno, pero en el que no se han detectado llamas, según informaciones de agencia local Kyodo. 

La situación se ha agravado aún más durante esta noche: unas columnas de humo blanco emergen de un punto indeterminado de la central, aunque se estima que brotan del reactor número 3 y que podría tratarse de vapor de agua con cierta carga radioactiva toda vez que las funciones de refrigeración de la central han quedado dañadas.

Sin refrigerante y con combustible dañado

En paralelo, durante las últimas horas se ha notificado una disminución del nivel de refrigerante en el reactor 5 de la central, por lo que se está canalizando agua a la zona para evitar que aumente la presión.

El tsunami dañó el generador diesel que hacía circular el refrigerante dentro del reactor, con lo que la presión comenzó a ascender. En la noche del martes, el nivel de agua estaba dos metros por encima de las barras de combustible, 40 centímetros menos que cinco horas atrás.

El miedo ahora es que se produzca una emisión de partículas radioactivas a la atmósfera, por lo que las autoridades se centran en impedir la exposición de las barras de combustible, lo que podría provocar incluso una fusión del núcleo. A ese respecto, la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) ha informado de que las barras de combustible de los reactores uno y dos de la central nuclear de Fukushima-1 están dañadas al 70% y 33%, respectivamente.

Sube la radiación y se estropea el sistema

Precisamente a causa de los problemas en el reactor dos se está registrando un considerable aumento del nivel de radiación, que ha llegado a superar los 10 milisievert (10.000 microsievert) por hora en el principal acceso a las instalaciones, 20 veces superior a los valores de radioactividad habituales en un entorno sin riesgo.

Poco después de que se hiciera oficial esta medición se ha comunicado que el sistema informático utilizado para medir la propagación de la radiactividad en torno a la central nuclear de Fukushima-1 ha dejado de funcionar y que se desconoce cuándo volverá a estar activo.

La compañía, encargada de la gestión de la planta, teme que estos daños hayan provocado una fusión parcial del núcleo de los reactores, lo que supondría la emisión de nuevas partículas radiactivas a la atmósfera.

El Gobierno pide calma

El Gobierno de Japón ha pedido moderación a la hora de hacer acopio de comida y combustible en los lugares a salvo del seísmo para garantizar que haya suficiente en las áreas devastadas."El abastecimiento de combustible empeora en las zonas más afectadas por el terremoto, por lo que ponemos todos nuestros esfuerzos para asegurar el suministro en estos lugares", ha señalado el portavoz del Gobierno de Japón, Yukio Edano, en rueda de prensa.

Por ello, ha pedido a los ciudadanos que eviten el "pánico" en sus compras de combustible, dado que la prioridad es la provisión en las áreas del país donde mayores daños causó el terremoto y el posterior tsunami.El ministro de Defensa nipón, Toshimi Kitazawa, ha asegurado que su departamento ha proporcionado combustible que las Fuerzas de Auto Defensa tenían almacenado en sus bases por todo el país.

La agencia Kyodo informó de que esas reservas de fuel serán repartidas a partir de hoy por avión sobre la provincia de Miyagi, la más devastada por el temblor.

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