La UE abre la puerta a represalias si Rusia no rebaja tensión en Ucrania

  • Los ministros de Exteriores de la Unión Europea advirtieron hoy a Rusia de posibles "consecuencias" para su relación bilateral si no da pasos para rebajar la tensión en Ucrania, y abrieron la puerta a que los Veintiocho adopten medidas concretas en la cumbre de urgencia convocada para el jueves.

Bruselas, 3 mar.- Los ministros de Exteriores de la Unión Europea advirtieron hoy a Rusia de posibles "consecuencias" para su relación bilateral si no da pasos para rebajar la tensión en Ucrania, y abrieron la puerta a que los Veintiocho adopten medidas concretas en la cumbre de urgencia convocada para el jueves.

"En ausencia de pasos que eliminen tensión por parte de Rusia, la UE decidirá sobre las consecuencias para las relaciones bilaterales entre la Unión Europea y Rusia", afirmó la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, en una rueda de prensa al término del consejo de ministros extraordinario convocado para abordar el empeoramiento de la situación en Ucrania.

Ashton mencionó la posibilidad de suspender la negociación de la liberalización de visados a Rusia, así como el nuevo acuerdo marco de relaciones, y añadió que la Unión "considerará futuras medidas específicas".

En paralelo a la reunión de ministros, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, convocó una cumbre para este jueves a fin de tratar la situación en Ucrania al más alto nivel.

"Es muy importante que desde ahora y hasta entonces hagamos todo lo posible para intentar rebajar la tensión en la situación", dijo Ashton, quien acudirá mañana a Madrid precisamente para reunirse con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, de visita oficial en España.

No obstante, dejó claro que, "si la situación no mejora, el camino ha sido establecido por el Consejo de Asuntos Exteriores".

"Y el Consejo Europeo, en su reunión, necesitará considerar lo que quiere hacer", indicó, al tiempo que añadió que los jefes de Estado y de Gobierno "tendrán que tomar sus propias decisiones adicionales sobre las áreas que quieran examinar y en las que quieran centrarse".

Los ministros de Exteriores, convocados tras el despliegue de tropas rusas en la región autónoma ucraniana de Crimea, rechazaron así la imposición directa de sanciones a Rusia y se mostraron más proclives a mantener la vía del diálogo.

No obstante, condenaron "fuertemente la clara violación de la soberanía e integridad territorial ucraniana por actos de agresión de las fuerzas armadas rusas", y la autorización dada por el Consejo de la Federación de Rusia para emplear al Ejército en territorio ucraniano.

En su opinión, estas acciones "violan claramente" la Carta de Naciones Unidas y el acta final de Helsinki de la OSCE, así como los compromisos específicos de Rusia para respetar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania según el Memorando de Budapest (1994) y del Tratado de amistad, cooperación y asociación (1997), al igual que la propia Constitución ucraniana.

Así, la UE pidió a Rusia "retirar inmediatamente" sus efectivos al área donde están estacionados permanentemente en el mar Negro, y le instaron a participar en consultas urgentes con Kiev.

El Consejo también acordó mantener un seguimiento permanente del asunto "a fin de estar en condiciones de tomar rápidamente todas las medidas necesarias".

Los ministros confirmaron igualmente la suspensión por parte de los estados miembros que forman parte del G8 (los países más industrializados y Rusia) de su participación en la preparación de la cumbre de ese grupo prevista en junio en la localidad rusa de Sochi, "hasta que el ambiente vuelva a un estado en que el G8 pueda tener una discusión significativa".

En palabras de los ministros de Alemania, Irlanda o Polonia, la crisis en Ucrania es "la más grave en Europa desde la Guerra Fría".

"El peligro de una nueva división en Europa es real", advirtió al término de la reunión el responsable alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien pidió en cambio "no conformarnos con pensar que ya es inevitable una confrontación militar".

El ministro español de Exteriores, José Manuel García Margallo, dijo que "la situación (en Ucrania) ha sido calificada por todos en la reunión como la más grave que el mundo ha vivido desde la caída del muro de Berlín en 1989".

Para el titular francés, Laurent Fabius, "el tono" adoptado por Moscú es "muy preocupante" y deja entrever que los rusos "parece que quieran ir todavía más lejos".

El Consejo está a favor de seguir promoviendo el diálogo constructivo para lograr una solución pacífica junto a socios internacionales como la OSCE, y apoyaron una posible ayuda financiera internacional a Ucrania, para lo que la Comisión Europea ha lanzado una misión de evaluación en paralelo al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los ministros elogiaron la "comedida respuesta" del nuevo Gobierno ucraniano ante los últimos acontecimientos, y le apoyaron para que pueda estabilizar la situación y continuar por el camino de las reformas.

Aseguraron además que la UE sigue ofreciendo a Ucrania la posibilidad de firmar el acuerdo de asociación cuyo rechazo por el Gobierno anterior de Víktor Yanukóvich desencadenó las protestas en el país.EFE

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