La ultraderecha se enzarza en amenazas racistas ante la nula proyección electoral

  • Berlín.- El ultraderechista Partido Nacional Democrático Alemán (NPD) se ha enzarzado en las amenazas racistas en la recta final para las generales del domingo, donde según los sondeos quedará de nuevo relegada a formación extraparlamentaria.

Un sondeo registra el estancamiento de la Unión de Merkel y la subida del SPD
Un sondeo registra el estancamiento de la Unión de Merkel y la subida del SPD

Berlín.- El ultraderechista Partido Nacional Democrático Alemán (NPD) se ha enzarzado en las amenazas racistas en la recta final para las generales del domingo, donde según los sondeos quedará de nuevo relegada a formación extraparlamentaria.

Hasta cincuenta cartas amenazantes a candidatos de origen extranjero ha enviado el líder del NPD en Berlín, Jörg Hähnel, cuya sede fue registrada la noche pasada por orden de la fiscalía berlinesa, informaron hoy fuentes policiales de la capital alemana.

En las cartas se conmina a políticos como el germano-turco Özcan Mutlu, candidato de los Verdes por el multiétnico barrio berlinés de Kreuzberg-Friedrichshain, a "volverse a casa", porque "la política alemana debe seguir en manos de los alemanes", según Hänhel.

El político ultraderechista advierte que "un pasaporte no le convierte a uno en alemán" y lamenta la "solapada política" de los partidos de propiciar la "toma de poder" por los inmigrantes.

Entre los destinatarios están, además de Mutlu -uno de los políticos más populares del citado distrito, bastión de los Verdes-, otros candidatos de origen no alemán, principalmente del Partido Socialdemócrata (SPD), la Izquierda y la formación ecopacifista.

La fiscalía ha abierto diligencias contra el NPD por incitación al racismo, tres días después de que se le obligara a retirar los carteles colgados junto a la frontera polaca con la frase "Polonia - Paremos la invasión", asimismo por instigación al odio racial.

El NPD lanzó ya el pasado agosto una campaña de acoso contra un político angoleño-alemán de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller, Angela Merkel, al que "animó" a regresar a su país.

Los sondeos no dan a la ultraderecha perspectiva alguna de superar el mínimo del cinco por ciento necesario para obtener escaños en las elecciones del domingo.

En toda la historia de la República Federal de Alemania (RFA), las filas ultraderechistas nunca han superado ese listón y su porcentaje más alto fue el 4,3 por ciento del NPD de 1969.

Entre el NPD y su hermanada Unión del Pueblo Alemán (DVU), la ultraderecha tiene ahora escaños en tres estados federados -de los 16 del país-: Brandenburgo, Sajonia y Meckleburgo-Antepomerania.

En las elecciones sajonas, a finales de agosto, el NPD se mantuvo como fuerza en esa cámara regional, pero con un notable descenso de votos, ya que del 9,2 por ciento de 2004 bajó al 5,7 por ciento.

Para las regionales del próximo domingo en Brandeburgo, paralelos a las generales, los sondeos pronostican que la DVU quedará en el 1 por ciento y perderá así sus últimos escaños en un "Land".

El NPD, con unos 7.500 militantes, es el principal aglutinante de los neonazis en Alemania, unos mil más que la DVU.

Ambas formaciones están al borde de la bancarrota y la situación es acuciante para el NPD, al que recientemente se impuso una multa de 1,27 millones de euros por contabilidad irregular.

El partido recauda 30.000 euros entre donaciones y cuotas de su militancia y se estima que un 40 por ciento de sus ingresos procede de sus escaños.

El NPD está bajo observación de los servicios secretos por sus acciones de reclutamiento entre electores jóvenes.

El gobierno y el Parlamento impulsaron hace cinco años un proceso de prohibición ante el Tribunal Constitucional, que fracasó al estimar el TC que parte de las pruebas se fundamentaban en infiltrados policiales de Interior que a su vez eran funcionarios del partido, por lo que no se podían considerar fidedignos.

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