'Las prioridades de política exterior española se dan cita en Pakistán', dice Robles Fraga

  • Islamabad, 16 feb (EFE).- José María Robles Fraga concluyó hoy su estancia de algo más de cuatro años como embajador español en Pakistán, un país en el que España debe tener un 'protagonismo propio', según dijo en entrevista con Efe.

Islamabad, 16 feb (EFE).- José María Robles Fraga concluyó hoy su estancia de algo más de cuatro años como embajador español en Pakistán, un país en el que España debe tener un "protagonismo propio", según dijo en entrevista con Efe.

"Todas las prioridades de la política exterior española se dan cita en Pakistán, desde el conflicto en Afganistán hasta el terrorismo y el extremismo, pasando por lucha contra la pobreza, la no proliferación nuclear, el respeto de las minorías y los derechos humanos o el desarrollo", destacó Robles Fraga.

"Pakistán es un país muy importante, con 170 millones de habitantes, que está enfrentado al peor de los enemigos que es el terrorismo yihadista; un lugar donde se juega el destino del Islam en el siglo XXI y la estabilidad en esta parte del mundo", abundó.

El diplomático expuso que "se está produciendo una revisión profunda de las políticas en Afganistán y Pakistán por parte de actores principales como la UE y EEUU" y argumentó que "España debe participar y participará en este debate con sus propias ideas e iniciativas".

"El hecho de que hayamos pedido participar en la Plataforma Amigos de Pakistán -foro que reúne a los países del G7, China o Arabia Saudí para idear proyectos de asistencia al país asiático- ejemplifica la voluntad de España de asumir su responsabilidad y protagonismo", subrayó.

El ex embajador atendió a EFE en su residencia de la capital paquistaní dos días antes de tomar el avión que hoy lo llevaba de vuelta a España.

En los últimos días y en plena mudanza, Robles Fraga se enfrentó al sorpresivo anuncio de las autoridades del país de que un paquistaní residente en Barcelona había sido detenido en Pakistán por su supuesta relación en la trama del asalto terrorista a la ciudad india de Bombay.

"Espero que el hecho de que se haya anunciado una conexión paquistaní sirva para recordar a todos que estamos luchando contra un enemigo común", dijo el diplomático.

"Cuanta más cooperación exista, más difíciles serán las cosas para los terroristas", insistió.

Robles Fraga mencionó como sus "momentos más difíciles" en el cargo el terremoto que en 2005 sacudió la parte paquistaní de Cachemira y dejó 73.000 muertos, que, según expresó, "encontró una reacción espléndida (de ayuda) de España", y el atentado de septiembre de 2008 contra el lujoso hotel Marriott de Islamabad, en el que fallecieron 54 personas.

"En este tiempo, no han dejado de suceder cosas. España ha sido un socio constante y hemos desarrollado un mejor y más profundo conocimiento de la importancia de la realidad de este país. Ha sido una etapa apasionante y feliz a pesar de los acontecimientos terribles, el riesgo y las amenazas", aseveró Robles Fraga.

El diplomático relató que tuvo oportunidad de conocer amplias zonas del país como los distritos de la conflictiva Provincia de la Frontera del Noroeste de Kohat, el valle de Swat, Darra Adam Khel o su "ciudad preferida", Peshawar, que hoy se han convertido en áreas volátiles donde las fuerzas de seguridad combaten a la insurgencia talibán.

La expansión progresiva del extremismo y su llegada en 2007 a la capital con el episodio de la toma de la Mezquita Roja han dejado, según Robles Fraga, una complicada situación en manos del Gobierno civil del Partido Popular (PPP) que puso fin en 2008 a más de ocho años de régimen del general Pervez Musharraf.

"Pakistán tiene recursos y capacidad para enfrentarse al enemigo. Dependerá de su liderazgo, de su capacidad para crear consensos que permitan derrotar a la insurgencia talibán", observó el diplomático, quien aseguró dejar muchos amigos en Pakistán y prometió volver a visitarlo pronto porque "es un país en el que hay que estar".

Robles Fraga, cuyo puesto ocupará próximamente Gonzalo Quintero, permanecerá ahora un tiempo en Madrid a la espera de asignación diplomática, aunque no descarta retornar a la política en la que ya desempeñó un papel activo especialmente en la década de los 90.

"Nunca se debe descartar una perla", concluyó.

Igor G. Barbero

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