Las remesas que recibe Bolivia comienzan a bajar tras tres años de aumento

  • La Paz, 18 mar (EFE).- Las remesas que recibe Bolivia de sus emigrantes bajaron un 5% en valor en el último trimestre de 2008 frente al mismo periodo de 2007 después de tres años de constante aumento, informó hoy la patronal Cámara de Industria, Comercio y Turismo (Cainco).

La Paz, 18 mar (EFE).- Las remesas que recibe Bolivia de sus emigrantes bajaron un 5% en valor en el último trimestre de 2008 frente al mismo periodo de 2007 después de tres años de constante aumento, informó hoy la patronal Cámara de Industria, Comercio y Turismo (Cainco).

En ese período, comprendido entre octubre y diciembre del 2008, las remesas se situaron en 267,6 millones de dólares, casi quince millones menos que los 282,3 reportados en el mismo lapso de 2007.

Según el informe de Cainco, esta es la primera baja desde el año 2005, cuando en un similar período de tiempo se constató un alza del 68 por ciento, en 2006 se disparó hasta un 98 por ciento y en 2007 se mantuvo todavía un aumento notable, del 63 por ciento.

El informe de la mayor organización patronal de la próspera región de Santa Cruz (este) se basa en cifras del Banco Central, según señala Cainco, que interpreta la baja en las remesas enviadas a Bolivia como una consecuencia de la crisis económica internacional.

A su juicio, en el menor envío de remesas al país influye también la baja "en el valor del euro, el peso argentino y real brasileño, monedas en las que les pagan a los bolivianos en el exterior".

Las principales fuentes de las remesas están en Estados Unidos, España, Argentina y Brasil, países afectados por niveles récord de desempleo en los últimos meses, indica Cainco.

"En los dos primeros países, en febrero de 2009 el desempleo alcanzó 8,3 por ciento y 13,3 por ciento, respectivamente, mientras que las proyecciones de las economías argentina y brasileña son de un profunda recesión", sostiene la entidad.

El gerente de la Cainco, Daniel Velasco, dijo que es importante que el Gobierno empiece a trabajar en un plan anticrisis que genere empleo para los 136.000 bolivianos que ingresan al mercado laboral anualmente y para los emigrantes que están retornando al país.

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