Los opositores venezolanos Leopoldo López y Daniel Ceballos, en prisión desde hace más de un año por su supuesta implicación en los disturbios posteriores a las manifestaciones antigubernamentales celebradas en 2014, han anunciado una huelga de hambre con la que pretenden exigir al Gobierno de Nicolás Maduro la "liberación de presos políticos".
La medida de presión ha sido anunciada por López desde la prisión militar de Ramo Verde, en el norte de Venezuela, un día después de que su compañero Ceballos fuera trasladado a la cárcel de máxima seguridad de San Juan de los Morros, en el estado de Guárico.
A través de una grabación difundida por YouTube, López ha asegurado que la situación que vive Venezuela es peor que hace un año, pues "hay más colas, más inflación, escasez, inseguridad y corrupción". En la misma tónica ha pedido el "cese de la persecución, la represión y la censura".
Tanto es así, que se ha atrevido a asegurar que la "inmensa mayoría" apuesta por un cambio, y por ello ha animado a la población a salir a las calles el próximo sábado en un ejercicio de reunión "contundente, masivo, pacífico y sin violencia".
El líder del sector más radical de la oposición venezolana se entregó hace poco más de un año a las autoridades del país, después de que el Gobierno ordenara días antes su detención por su supuesta responsabilidad en los altercados violentos que se produjeron en Caracas, durante las manifestaciones contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.Participación en el golpe de Estado de 2002
Leopoldo López fue la figura política más destacada de las manifestaciones que en febrero de 2014 agitaron la capital venezolana, y que acabaron por convertirse en disturbios.
El que fuera cabecilla de campaña de Henrique Capriles, quien se ha desvinculado de él en más de una ocasión, es un ambicioso y radical político de ideología nacional cristiana, que hasta 2011 ni siquiera era opción política en Venezuela, tal y como han revelado los cables de 'Wikileaks' en los que ha sido mencionado, hasta en 77.
La suspicacia que levantaba en la propia derecha por su carácter beligerante y polemista, de hecho ha ido dando tumbos en distintas formaciones políticas hasta fundar en 2011 Voluntad Popular -de la que es su coordinador general-, quedó atrás a partir de las elecciones de 2013 y 2014 cuando pasó a ser considerado y apoyado como la máxima figura de la oposición mediática tras la enésima derrota de Henrique Capriles en dichos comicios.
Pero si por algo López es reconocido en Venezuela es por su destacada participación en el golpe de Estado en abril de 2002 contra el Gobierno legítimo del finado Hugo Chávez. Una de las firmas presentes en el 'Decreto Carmona', en el cual se recogió la disolución de los poderes públicos y sus representantes, así como el nombramiento del empresario Pedro Carmona como presidente de facto; el propio López arrestó en persona al que era por entonces ministro del Interior, Ramón Rodríguez Chacín. Pese a todo, jamás fue procesado por la fallida intentona golpista.
"Del 11 de abril hay que sentirse orgulloso. Yo no sé si hay alguien que no se sienta orgulloso del 11 de abril, cuando tumbamos a Chávez con una marcha", expresó López por aquel entonces con determinación, la misma que mostró el año pasado cuando le preguntaron acerca del posible final de las manifestaciones: "Cuando logremos sacar a quienes no están gobernando".
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