Los jóvenes franceses que se unen a la yihad experimentan un cambio radical, según sus familiares

    • Los chicos se dejan crecer la barba y el pelo y las chicas dejan de maquillarse y empiezan a vestir ropas holgadas que les cubre todo el cuerpo.
    • El Centro de Protección contra las Derivas Sectarias para prevenir el reclutamiento de jóvenes reconoce que los yihadistas tratan de convencerles para que actúen de forma independiente.
Nicolas, de 30 años, y Jean-Daniel B, de 20 año, murieron luchando en Siria en 2013
Nicolas, de 30 años, y Jean-Daniel B, de 20 año, murieron luchando en Siria en 2013

Más de un millar de franceses han acudido a hacer la yihad en Siria. Afectados de cerca por este fenómeno, las familias cuentan ahora cómo vieron a sus maridos, hijos o hermanos radicalizarse. Eran jóvenes y frágiles, y fueron adoctrinados a través de internet.

El diario Le Figaro habla con las familias que describe cómo se ha vuelto algo normal que los adolescentes decidan viajar a Siria e Irak. Lo oyen todos los días en los medios de comunicación, la falta de asimilación cultural, problemas integradores en las escuelas y ausencia de oportunidades laborales empujan a estos jóvenes a abrazar la yihad.

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Assia tiene solo 15 años. Tras cuatro días huyendo de sus familia, le encontraron este fin de semana cuando estaba a punto de embarcarse hacia Turquía cruzar la frontera hacia Siria. Assia no se unirá a los yihadistas ni generará en su familia una fuerte angustia. Aunque no es lo más habitual, en esta ocasión se ha conseguido evitar que viaje al país islámico.

El Centro de Protección contra las Derivas Sectarias, creado por la antropóloga Dounia Bouzar para prevenir el reclutamiento de jóvenes para combatir en Siria, reconoció que los yihadistas están tratando de impulsar a jóvenes franceses a actuar en forma independiente. "Son adolescentes frágiles desde el punto de vista psicológico y que en ocasiones están detrás de un ideal inalcanzable".

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Señala que las familias acuden a su centro porque "lo ven venir". La metamorfosis es espectacular y la radicalización muy rápida. Insiste en que el primero contacto con la radicalización es través de internet. "Los jóvenes experimentan un cambio radical", explica Bouzar a LeFigaro. "Los chicos de dejan barbas y el pelo largo y las chicas dejan de maquillarse y empiezan a vestir ropas holgadas que les cubre todo el cuerpo." Empiezan a vivir según los preceptos del Islam. "Rompen las imágenes y figuras contrarias a Islam", explican los padres.

Los padres insisten en que sus hijos están adoctrinados, les lavan el cerebro o que están bajo la influencia de una secta. Para Dounia Bouzar, no es la única razón. Francia, al igual que Dinamarca y Holanda han puesto en marcha programas de des-radicalización para combatir a este fenómeno que se ha convertido en un amenaza para la seguridad global.

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