Las vidas de Gustavo y Adriana se cruzaron cuando ambos decidieron estudiar la carrera de Medicina. La vocación por la sanidad la llevan ambos en las venas y eso les ha llevado a estar en primera fila en la lucha contra la pandemia del coronavirus hasta que ambos se contagiaron. Primero fue ella. Después el. Ahora uno de sus tres hijos relata los mensajes de cariño que le llegan de personas que en algún momento de su vida se cruzó con este matrimonio que tras 40 años casados fallecieron por la Covid-19 con una semana de diferencia.
Matías tiene 37 años y fue el encargado de ayudarles cuando decidieron aislarse en su vivienda. Tiene una hermana "que está embarazada" y otro hermano que "vivía con ellos y también se contagió". Ahora es el encargado de contar al mundo la historia de este matrimonio que empezó rápidamente con insuficiencia respiratoria y fueron ingresados a finales de septiembre donde los veía desde una ventana. Esa fue la última vez que pudo hablar con ellos.
"Mis padres estaban casados hace 40 años, nacieron para estar juntos y se fueron juntos. No podría suceder de otra forma", asegura en Infobae. Ahora con su historia intenta alertar a todos los que a día de hoy, pese al número de muertos en todo el mundo, superando ya el millón, siguen negando que este virus exista. Persigue generar conciencia social. Lamenta que el coronavirus llegó a su familia cuando "mis padres estaban en su mejor momento, con tiempo para viajar y estar con nosotros". Además estaban a punto de ser abuelos por primera vez.
En su perfil de Instagram también ha querido recordar tanto a su padre como a su madre. Primero falleció Gustavo y después Adriana, "una mujer de valores inquebrantables, de creencias firmes y conducta intachable", escribe de ella. "Te fuiste con el amor de tu vida 7 días después que partió él. Sé que desde donde estén nos mandarán la fuerza necesaria para seguir en este lío", continúa. Las primeras palabras en memoria de su padre hablan de "tus abrazos, tus besos, tu amor interminable, tus palabras de aliento cada vez que las necesité, tu apoyo constante en cada cosa que emprendí". Destaca que "viviste por y para todos los que te rodeaban, un corazón enorme, una generosidad sin límite".
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