En su época en Londres

Preocupación en la casa real británica: denuncian a Meghan por acoso laboral

La duquesa de Sussex lo niega y "está entristecida por este último ataque a su carácter, sobre todo por ser alguien que ha sido personalmente víctima de acoso", aseguran en una nota. 

Enrique y Meghan
Enrique y Meghan
Europa Press

Una nueva preocupación en la casa real británica. La duquesa de Sussex, Meghan Markle, fue objeto de una queja por presunto acoso laboral a varios ayudantes en su época en Londres, ya como parte de la monarquía del Reino Unido tras su boda con el príncipe Enrique el 19 de mayo de 2018, según publica 'The Times'. Palacio ya anunciado una investigación mientras el periódico explica que ha sido contactado por fuentes vinculadas con el caso, que no identifica, que quieren exponer su versión sobre la exactriz estadounidense antes de que ella y Enrique aparezcan el domingo en una entrevista en Estados Unidos con la presentadora Oprah Winfrey.

La presunta queja contra Markle, que ha desmentido los hechos, la elevó internamente, en octubre de 2018, el entonces secretario de comunicación de la pareja, Jason Knauf, que hoy trabaja para el príncipe Guillermo. Knauf envió un correo electrónico a Simon Case, en aquel momento secretario privado del hermano mayor de Enrique y actualmente jefe del funcionariado en el Gobierno del primer ministro conservador, Boris Johnson, y contactó también a la responsable de Recursos Humanos de Palacio, Samantha Carruthers.

De acuerdo con 'The Times', denunció que dos asistentes personales de la duquesa estaban siendo víctimas de acoso laboral por su parte, hasta el punto de que eventualmente dejaron su puesto, y un tercer miembro del personal estaba siendo "humillado". Según el diario, Enrique imploró a Knauf que abandonara el caso y, por su parte, el Palacio no hizo nada concreto en relación a esas quejas y para proteger a la realeza.

'The Times'" revela también que Markle, quien espera su segundo hijo, llevó unos pendientes que fueron un regalo de boda del príncipe saudí Mohamed bin Salman en una cena formal en Fiji en 2018, poco después de que éste fuera acusado por los Estados Unidos de haber ordenado el asesinato del disidente Jamal Khashoggi.

Según el diario londinense, en ese momento la duquesa indicó a su equipo que dijera a la prensa que los pendientes eran un préstamo, "a pesar de ser consciente de su procedencia". En un comunicado a 'The Times', un portavoz de los Sussex manifiesta que la información publicada hoy responde a "una campaña calculada" de difamación basada en "información engañosa y dañina", y señala que "no es coincidencia" que aparezca justo cuando la pareja se dispone a hablar "honesta y abiertamente sobre su experiencia en los últimos años".

El portavoz explica que han rebatido las acusaciones en una carta legal al periódico, incluidas las referidas "al uso de regalos prestados a la duquesa por la Corona". "La duquesa está entristecida por este último ataque a su carácter, sobre todo por ser alguien que ha sido personalmente víctima de acoso y que está profundamente comprometido a apoyar a aquellos que han experimentado dolor y trauma", declaró.

Según el portavoz, Meghan, que, junto con Enrique, se desvinculó de las labores reales en 2019 para trasladarse a Norteamérica, continuará con su trabajo "para fomentar la compasión en el mundo".  El príncipe Enrique de Inglaterra y su esposa, Meghan Markle, se han desvinculado definitivamente de las responsabilidades propias de la familia real británica, al término del año de gracia que recibieron después de que confirmasen su deseo de hacer vida lejos de palacio e incluso de Reino Unido.

El Palacio de Buckingham lo confirmaba en un comunicado que los Duques de Sussex no estarán al servicio de la institución monárquica, lejos por tanto de las "responsabilidades y deberes" que teóricamente les corresponden y también de los reconocimientos, ya que el príncipe Enrique se quedará sin los títulos militares concedidos por su abuela.

Buckingham ha apuntado que, aunque "a todos les apena esta decisión", los Duques seguirán siendo "unos miembros muy queridos" dentro de la familia de Isabel II, que con el comunicado de este viernes da por zanjados los doce meses que concedió para que las partes tomasen una decisión definitiva sobre este caso.

El anuncio llega apenas unos días después de que la pareja anunciase que esperan su segundo hijo, que ocuparía el octavo puesto en la línea de sucesión al trono británico. Enrique y Meghan ya tienen un hijo, Archie Mountbatten-Windsor, que ahora tiene un año.

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