Nuevos tiempos en Buckingham: Meghan se declara feminista en la web de Palacio

  • Acaba de aterrizar en la Familia Real británica y ya está moviendo los cimientos de la institución con su posicionamiento feminista.
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Cordon Press
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La nueva Duquesa de Sussex sigue comprometida con el feminismo/ Cordon Press

No hacen ni tres días que se ha celebrado su boda con el príncipe Harry de Inglaterra y sus formas ya se están dejando notar en una institución con tanto abolengo como la Corona Británica. Meghan Markle supone un soplo de aire fresco para esta Casa Real y con ella han llegado cambios que se vieron ya en su enlace, con una ceremonia interracial, moderna y emocionante. Menos encorsetada y más natural. Una boda que ha supuesto un antes y un después en Buckingham Palace, pues con ella han llegado novedades que ya se pueden comprobar.

Porque este lunes, la web de Buckingham Palace incorporó el perfil de Meghan, ahora Duquesa de Sussex, al resto del elenco de la Familia Real, y en su carta de presentación hay una serie de declaraciones que hace poco hubieran sido impensables en este site. La más llamativa es que Meghan se define como "orgullosa de ser mujer y feminista". Una declaración que no es nueva en ella, pero sí lo es en este espacio, en el que las manifestaciones políticas o ideológicas siempre han quedado fuera.

En esta biografía, Buckingham resalta que la Duquesa participó en 2015 en una conferencia de Naciones Unidas como defensora de los derechos de las mujeres y pronunció un discurso sobre la igualdad con motivo del Día Internacional de la Mujer de Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York. Así, Meghan participó en varias reuniones y en un viaje a Ruanda en el que pudo comprobar de primera mano la situación de la mujer allí y los programas que Naciones Unidas tiene puestos en marcha para lograr su empoderamiento y liderazgo.

Destaca su labor solidaria 

Igualmente, en este perfil la Casa Real destaca que la actriz ya desde pequeña defendía los derechos femeninos, pues a los 11 años no dudó en iniciar una campaña para que un anuncio de detergente modificara su lenguaje sexista, algo que finalmente logró. De este modo, queda patente en la web de Buckingham que Meghan es una clara defensora de la mujer y que durante su ducado seguirán siéndolo.

Si bien lo que más se resalta en toda la biografía es su labor solidaria y su conciencia social. Mucho más que su carrera como actriz, sobre la que se pasa prácticamente de puntillas. Es más, no se nombra en ningún momento la serie que le dio fama, 'Suits', pero se menciona que durante su rodaje en Toronto la Duquesa fue voluntaria en un comedor de beneficencia entre 2011 y 2013, así como que logró que la comida que sobraba en el set fuera a parar a los más desfavorecidos.

Así, se repasa su vida en clave solidaria desde su infancia en Los Angeles hasta antes de convertirse en miembro de la Familia Real, destacando su involucración con la organización One Young World, un foro de jóvenes líderes mundiales en el que se discuten los principales problemas del mundo y cómo podrían solucionarse. 

También se incluye su labor en la organización World Vision, de la que también es embajadora al igual que de la ONU, con la que ha visitado India, donde comprobó de primera mano el trabajo de la Fundación Myna Mahila, que empodera a las mujeres a través del acceso a productos de higiene menstrual y oportunidades de empleo. Una visita que tuvo su consecuencia en forma de artículo de opinión para la revista Time, en el que plasmó todo lo que había vivido de primera mano para concienciar a la sociedad.

Mujeres poderosas y feministas

Con esta biografía, Meghan Markle alza de alguna manera la voz para seguir defendiendo la causa femenina en su nueva posición. Se especulaba con que, una vez dentro de los Windsor, todo su activismo a favor de las mujeres acabaría, al igual que su carrera como actriz. Pero de esta forma se encarga de dejar muy claro que su lucha continúa, aunque quizá ahora desde un segundo plano. 

Esta declaración de la Duquesa de Sussex como una "orgullosa feminista" se une a las de otras mujeres poderosas que en los últimos meses se van uniendo sin ambages al movimiento feminista. Aquí en España la última ha sido la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, que ha admitido que hace 10 años no era feminista, pero que hoy por hoy lo es, uniéndose así a una oleada que va a más a medida que se van conociendo más casos de acoso y abuso a las mujeres en sus trabajos o en su vida privada.

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