Más de 40.000 personas han firmado una petición para suplicar a Barack Obama que se postule a la presidencia francesa, mientras los habitantes en el país galo asisten a una campaña electoral cada vez más nefasta y sucia entre los candidatos golpeados por diversos escándalos, según ha informado The Independent.
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La campaña 'Obama17' está obteniendo un fuerte apoyo popular, a pesar de que sería imposible que el ex presidente de Estados Unidos aspire a ser presidente francés, dada su condición de extranjero.
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Los artífices de la idea, que han distribuido carteles por todo París con el eslogan 'Oui on peut' ('Sí podemos'), tienen como objetivo reunir un millón de firmas hasta el próximo 15 de marzo.
"Los franceses están dispuestos a tomar decisiones radicales, eso es bueno porque tenemos una idea radical que proponerles", han manifestado los mentores de la iniciativa, prometiendo que Obama podría sacar a Francia de su "letargo".
"Para lanzar esta 6ª República, queremos sorprender con la elección de un presidente extranjero que sea el líder de nuestro hermoso país", dice otro de los lemas de la campaña. "Barack Obama ha completado su segundo mandato como Presidente de los Estados Unidos el 21 de enero, ¿por qué no contratarlo como Presidente para Francia?", se pregunta otro de los fans de Obama.
El grupo sostiene que Obama tiene el "mejor currículum en el mundo para este trabajo", un sentimiento que al menos 42.365 personas comparten actualmente.
La petición de los franceses se produce después de que las encuestas arrojaran a la candidata de extrema derecha Marine Le Pen una ventaja en la primera vuelta de la votación en abril próximo, aunque se espera que pierda la segunda vuelta decisiva.
El líder del Frente Nacional, que se compromete a reducir la inmigración, celebrar un referéndum de la UE y abandonar la OTAN, ha sido acusado de racismo y xenofobia a pesar de sus intentos de alejar a su partido de las convicciones del antisemitismo de su padre.
Su principal competencia es el independiente Emmanuel Macron, ex ministro de Economía de Francois Hollande, quien renunció en agosto pasado para lanzar su propio liberal partido.
Su campaña sufrió un revés a principios de este mes cuando se vio obligado a negar los rumores de una relación homosexual extraconyugal, pero se ha recuperado para liderar las encuestas recientes.
Francois Fillon, el ex primer ministro de centro-derecha, fue quien lideraba los sondeos hasta enero pasado, cuando saltó un auténtico escándalo. Habría pagado a su esposa Penelope 900.000 euros y otros 84.000 euros a dos de sus hijos, por su presunto "trabajo" como asistentes parlamentarios
Él ha negado cualquier acto ilícito, pero sufrió otro golpe el viernes pasado cuando un fiscal nombró a jueces para investigar las acusaciones.
Le Pen, por su parte, ha sido golpeada por otra denuncia que apunta a un presunto uso indebido de fondos de la UE para pagar a sus asistentes parlamentarios.
Ella se negó a responder a una citación de la policía para ser interrogada la semana pasada sobre el tema y su abogado dijo que no cumpliría con tales órdenes hasta después de las elecciones.
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