Trece soldados de la misión de la OTAN en Afganistán murieron hoy en el ataque suicida perpetrado por un talibán contra un convoy en Kabul, que causó las muertes de otras cuatro personas, confirmó un portavoz de la organización.
El ataque, registrado en la plaza de Darulamán, tuvo lugar en torno a las 11.15 de la mañana, hora local (06.45 GMT), y fue cometido por un insurgente que circulaba en un vehículo cargado de explosivos, de acuerdo con la Policía.
La misión de la OTAN guardó mutismo durante varias horas y más tarde reconoció que había "bajas" entre sus soldados, sin llegar a precisar si se trataba de muertos o heridos, pese a que periodistas locales decían haber visto militares muertos.
Sobre el terreno, un policía que pidió no ser identificado relató que había al menos "diez soldados internacionales" muertos y uno herido, además de los cuatro fallecidos afganos, que son tres civiles y un policía, según la versión oficial.
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha condenado en un comunicado el ataque, que fue reivindicado en declaraciones por el portavoz talibán Zabiulá Muyahid, quien elevó a 25 el número de víctimas mortales y a "docenas" el de heridos.
"Desafortunadamente, tres civiles murieron en el suceso", añadió el portavoz.
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