Una mujer y una niña emocionadas, los rostros de la desesperación en Lesbos

La visita del Papa Francisco a Lesbos deja imágenes del dolor y la desesperación de los refugiados que están atrapados en la isla helena.

Las lágrimas y los lamentos han marcado una jornada histórica en la que el Santo Padre se ha reunido con los refugiados mientras la Unión Europea ejecuta un controvertido plan para deportarlos a Turquía.

Muchos refugiados se arrodillaron y lloraron en su encuentro con el papa en el centro de detención de Moria, en la isla griega de Lesbos. Otros corearon “¡Libertad! ¡Libertad!” a su paso.

En su visita al Campo de Refugiados de Moria, una niña conmovió al mundo con sus lágrimas. En cuanto tuvo al Papa cerca se postró a sus pies y estalló en un profundo llanto. El Papa la levantó y trató de darle consuelo mientras escuchaba el relato de su familia. La pequeña pedía desconsoladamente al Papa Francisco que le ayudara a salir del Centro de detención de Moria, en el que se encuentra con su familia. 

Una mujer le dijo que su marido estaba en Alemania y que ella está varada en Lesbos con sus dos hijos. Otra grita que se quiere ir.

Otra de las escenas que dejó la visita del Pontífice fue la de un hombre paquistaní que le dijo: "Gracias, Dios. Gracias. Por favor, Padre, bendíceme".

Durante su encuentro con los refugiados en la carpa, el Santo Padre recibió varios dibujos. Uno de ellos, el de una niña que los cadáveres de otros niños flotan en el agua. Francisco dijo: "Traje unos dibujos para mostrárselos. ¿Qué quieren estos niños? Paz. Es cierto que en el campo no tienen cursos de educación, pero, ¿qué han visto estos niños? Este es un dibujo en el que se ve a un niño que se ahoga. Esto lo tienen en el corazón; hoy, de verdad, daban ganas de llorar. Recuerdan esto. Uno dibujó al sol llorando. Pero si el sol es capaz de llorar, también a nosotros nos hará bien una lágrima", indicó a la prensa.#PapaEnLesbos recibe dibujos de los niños refugiados que mostrará a los periodistas en el avión de regreso a Roma pic.twitter.com/joSpNDsH58— ACI Prensa (@aciprensa) 16 de abril de 2016

Durante la visita también hubo algún momento alegre como el protagonizado por un grupo de  niños que entonó una canción para el Papa y los visitantes. Fue un momento de alegría en medio de las numerosas escenas de dolor que presenció el Pontífice.

El Papa les ha recordado que “no estáis solos  Muchos de vosotros os habéis visto obligados a huir de situaciones de conflicto y persecución, sobre todo por el bien de vuestros hijos, por vuestros pequeños”.

El Papa regresó a Roma con doce refugiados:  una pareja de ingenieros, un maestro y una costurera y una pareja joven, todos con sus hijos.  En el vuelo de regreso a Roma, después de visitar el campo de refugiados de Lesbos, y casi a punto de sollozar, el Papa comentó a los periodistas: "Esto ha sido demasiado fuerte para mí. Después de lo que hemos visto en el campo de refugiados, es para echarse a llorar", cuenta el corresponsal de ABC