Nueva masacre en Siria: el asedio a los rebeldes deja 250 muertos en dos días

  • Los ataques indiscriminados del Ejército han dejado al menos 1.200 personas heridas. 400.000 de ellas permanecen atrapadas en situación crítica.
Un hombre herido tras un bombardeo al este de Guta es atendido en un hospital de Duma
Un hombre herido tras un bombardeo al este de Guta es atendido en un hospital de Duma

La región siria de Ghuta Oriental, situada en los alrededores de Damasco y principal bastión opositor de las afueras de la capital, se ha convertido en una "sentencia de muerte" para civiles y  niños. Así lo han denunciado este martes diversas organizaciones no gubernamentales después de que durante la jornada de este martes, el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos ha cifrado en cerca de 250 los muertos en los últimos dos días a causa de los ataques del Ejército contra los rebeldes.

Los tres días de escalada de los bombardeos y disparos de artillería dejaron 17 civiles muertos el domingo, 127 el lunes y 106 el martes. La matanza del lunes supone el mayor número de bajas en Ghuta Oriental en un día desde 2015. Además, al menos 1.200 personas han resultado heridas por este aumento de las hostilidades.

"Cuando más dura el cerco y el bombardeo, se convierte en una sentencia de muerte para muchos niños", ha dicho Alun McDonald, portavoz de la ONG Save the Children, en declaraciones a la agencia británica de noticias Reuters. "Las personas están atrapadas y miles de vidas están en riesgo al no poder salir, sin evacuaciones médicas y con falta de comida y medicinas", ha agregado.

Un centenar de niños necesitan tratamiento

En este sentido, ha señalado que más de cien niños residentes en Ghuta Oriental necesitan ser evacuados para recibir tratamiento médico al no estar disponible para enfermedades renales y el cáncer.

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) calcula que cerca del doce por ciento de los niños menores de cinco años residentes en la región sufren malnutrición aguda, el nivel más alto en el país desde el inicio de la guerra.

Niños heridos reciben ayuda en un hospital controlado por los rebeldes en Douma
Niños heridos reciben ayuda en un hospital controlado por los rebeldes en Douma / EFE

Wesam, un doctor que trabaja en la región, ha resaltado que los niños viven con gran temor, destacando que "la situación en Ghuta Oriental es trágica". "Si esto es malo psicológicamente para los adultos, es peor para los niños", ha añadido. "A fin de cuentas, la muerte siempre encuentra su camino. Si no es a través de problemas médicos es a través de la guerra o el hambre. Al final la muerte es el destino para muchos", ha apuntado.

Por su parte, Juliette Touma, una de las portavoces de UNICEF, ha subrayado que "ya no hay palabras para describir la indignación con lo que está pasando a los niños en Siria". La organización ha publicado durante la jornada un comunicado en blanco para denunciar el número masivo de niños que habrían muerto por los bombardeos de los últimos días sobre Ghuta Oriental.

Unas 400.000 personas permanecen atrapadas en Ghuta Oriental y el enviado especial de la ONU para la guerra, Staffan de Mistura, teme que el asedio pueda convertirse en "un segundo Alepo", en alusión a la batalla librada a finales de 2016 por la segunda mayor ciudad del país.

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