Nueva Zelanda prohíbe vender casas a extranjeros: "Hartos de ser inquilinos"

  • Los precios de la vivienda se han disparado un 75% por culpa de los compradores foráneos. "No debemos ser inquilinos en nuestra tierra", aseguran.
Fotografía de la ciudad de Auckland en Nueva Zelanda.
Fotografía de la ciudad de Auckland en Nueva Zelanda.
Wikimedia Commons.

El Gobierno de Nueva Zelanda ha prohibido la venta de las viviendas a compradores extranjeros, asegurando que los ciudadanos neozelandeses están hartos de ser “inquilinos en su propia tierra”.

“Creemos que el mercado de las casas y granjas de Nueva Zelanda debe estar controlado por los compradores locales, no por foráneos”, explica el ministro de Finanzas David Parker en declaraciones recogidas por ‘The Guardian’.

“El objetivo es que se beneficien los neozelandeses que empujan la economía del país, pagan sus impuestos y tienen a sus familias aquí. No deberían ser superados por personas de fuera que pagan más dinero que ellos”, añade.

Solo un cuarto de los adultos de Nueva Zelanda es propietario de su vivienda. El dato es crítico teniendo en cuenta que en 1991 la mitad de ellos sí poseían un inmueble. Asimismo, el número de personas sintecho crece sin límites, provocando que estos vivan en coches, garajes o debajo de puentes.

Un informe de ‘The Economist’ elaborado en 2017 puso de manifiesto que Nueva Zelanda tenía los precios de vivienda más prohibitivos del mundo, con cantidades que crecieron un 75% en los últimos cuatro años en la capital, Auckland.

Según el ministro, el 10% de las casas del popular barrio de Queenstown Lakes District y el 20% de los inmuebles del centro de Auckland fueron adquiridas por extranjeros.

“No debemos ser inquilinos en nuestra propia tierra”, aseguró Parker en su discurso en el parlamento este miércoles. La prohibición de venta se aplica a todas las nacionalidades excepto a compradores de Singapur y Australia.

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