Tras Rick Perry y Herman Cain, ahora le toca el turno a Michele Bachmann. Los aspirantes republicanos a enfrentarse a Barack Obama en las elecciones presidenciales de 2012 están animando la carrera electoral con sus divertidas lagunas y lapsus mentales.
Si Rick Perry se quedó con cara póker cuando, con la televisión en directo, se le olvidó de los pilares del programa de recortes que aplicaría si llegara a la Casa Blanca o Cain demostraba durante una entrevista que no tenía la más remota idea de la posición estadounidense en el conflicto libio, Bachmann acaba de superar el listón afirmando que, si ella fuera presidenta, "cerraría nuestra embajada en Irán".
Parece que, antes de que mostrar públicamente su posición sobre el alboroto diplomático que se vive en la república islámica, ninguno de los asesores de la precandidata conservadora le avisó de un pequeño detalle: Estados Unidos cerró su embajada en Teherán en 1980 después de la llamada Crisis de los Rehenes.
El desliz se produjo en un encuentro de la representante de Minnesota con sus seguidores en Iowa. El periodista de la NBC Jamie Novogrod fue el único testigo del nuevo gazapo republicano y lo 'tuiteó' de inmediato. Su mensaje comenzó a ser reproducido por los medios estadounidenses, lo que obligó a la oficina de relaciones públicas de Bachmann a emitir un comunicado.
Según el documento, las declaraciones de la precandidata conservadora "ha sido sacadas de contexto" ya que, como miembro del Congreso estadounidense, "está perfectamente al tanto de que no tenemos embajada en Irán desde 1980". Sus asesores de comunicación justifican las palabras de Bachmann asegurando que "estaba hablando de de manera hipotética sobre las decisiones tomadas por el Reino Unido para asegurar a su personal".
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