Obama ya no baila igual en los platós de televisión

  • En el tiempo pasado desde que fuera senador presidenciable y bailara con Ellen Degeneres en un plató hasta ahora, Barack Obama se ha puesto la corbata y trata de seguir el juego a quien le invita a su programa. Pero su nuevo cargo y la experiencia le imponen una mayor seriedad. Así lo ha demostrado esta madrugada en uno de los programas 'late night' más vistos en todo EEUU.

Obama conversa con el presentador Jon Stewart en "The Daily Show"
Obama conversa con el presentador Jon Stewart en "The Daily Show"
Efe

Aplausos, vítores, silbidos, el plató engalanado de los colores de las banderas… tanto tiempo duraba la eufórica bienvenida del público a Barack Obama, que el presentador del programa incluso ha hecho –en broma- ademán de irse y dejar al presidente de Estados Unidos con sus fans.

Ha sido esta madrugada, en el late night del humorista pro demócrata Jon Stewart "The Daily Show". Hasta un minuto se ha pasado el público aplaudiendo a Obama, que sonriente agradecía el gesto. Sin duda, acudir al programa del hombre más influyente de EEUU según la revista Ask Men no le habrá venido nada mal en la recta final ante las elecciones legislativas del próximo martes, 2 de noviembre.

"¿Le pasa esto cada vez que va algún sitio? Porque cuando vosotros [el público] váis a trabajar [risas]… Es una sensación agradable", plantea Stewart a su invitado. "Ha sido un recibimiento maravilloso. Esto no pasa cuando voy, por ejemplo, a una reunión con los republicanos", apunta Obama tratando de seguir la broma.

Los demócratas se juegan la mayoría en el Congreso en los comicios de mitad de mandato y tanto las encuestas como la historia dicen que los republicanos recuperarán un número importante de votos. Continúa la entrevista en tono jocoso, con Stewart poniéndose en la situación de Obama: "Me pregunto si ahora, dos años después, somos [un gesto indica que se refiere a sí mismo y a su interlocutor] las personas que estábamos esperando". Obama ríe, pero enseguida recupera el gesto serio. Tiene que transmitir su mensaje y ganar votos para los legisladores demócratas.

Poco se dejará entrever ya de aquel Obama senador que bailó junto a Ellen Degeneres en su plató de televisión.

El presidente de EEUU asegura que el país ha pasado sus "dos años más difíciles desde la Gran Depresión" y admite que "la gente está frustrada" con el 9,6 por ciento de desempleo.

Stewart apunta que parece que han pasado de el lema de "esperanza y cambio" al "por favor, cariño: una última oportunidad". Ni siquiera Obama puede evitar reírse, pero subraya que "mirando atrás a los últimos 18 meses, hemos evitado una segunda Gran Depresión, hemos estabilizado una economía que ahora está creciendo" y por supuesto menciona también la histórica –aunque polémica- reforma sanitaria (aplausos) además de la financiera. "¿Pero es suficiente?", plantea el propio Obama. "No", es su respuesta. Desde luego es honesto y autoexigente, al menos en apariencia.

Risas -más por parte del presentador y del público- y temas serios se han entremezclado en uno de los late night shows más vistos en todo Estados Unidos. "Jon, me encanta tu programa, pero en esto tengo un profundo desacuerdo", responde Obama al presentador cuando éste le plantea que la reforma sanitaria finalmente ha sido muy tímida. El presidente de EEUU argumenta (se le escapa levantar el dedo pidiendo que se le escuche) que gracias a la nueva ley, habrá 30 millones de personas más con cobertura médica (aplausos). "Ahora hay una mujer en New Hampshire que no tiene que vender su casa para pagar el tratamiento de su cáncer", ejemplifica Obama.

Su visita a The Daily Show esta noche, a la MTV con los jóvenes hace un par de semanas y toda la propaganda de la página web de la Casa Blanca muestran el esfuerzo comunicativo de Obama para ganarse a unos ciudadanos qué él mismo admite "frustrados". El presidente de EEUU sigue defendiendo que "Sí, podemos; pero no va a pasar de la noche a la mañana".

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