Orden de arresto contra el ex primer ministro tailandés por "terrorismo"

  • Tailandia ha emitido una orden de detención contra el depuesto ex primer ministro Thaksin Shinawatra, acusado de terrorismo por haber instigado supuestamente la violencia de los camisas rojas desde el exilio. En el país asiático, los terroristas están castigados con la pena de muerte.

El Gobierno tailandés extiende el toque de queda hasta el próximo sábado
El Gobierno tailandés extiende el toque de queda hasta el próximo sábado
Efe/lainformacion.com

Un juez tailandés ha emitido la orden de detención contra el ex primer ministro Thaksin Shinawatra, derrocado tras un golpe de Estado en 2006, acusado de terrorismo por haber instigado presuntamente la violencia de los camisas rojas en la capital.

La orden había sido solicitada al Tribunal de lo Penal de Bangkok por el Departamento de Investigaciones Especiales de la Policía, que había presentado como prueba un vídeo en el que Shinawatra supuestamente alentaba a sus seguidores a cometer actos violentos.

El mensaje se ha divulgado antes de que cientos de manifestantes antigubernamentales saquearan e incendiaran varios edificios de la ciudad al ser desalojados de la zona del centro que habían ocupado durante dos meses.

Shinawatra niega encabezar a los camisas rojas y la semana pasada condenó la violencia, aunque subrayó que es responsabilidad del Gobierno encontrar y llevar ante la justicia a los sospechosos de actos de terrorismo.

Los disturbios costaron la vida a al menos 85 personas, entre ellos un camarógrafo japonés y un fotógrafo italiano, y el ex líder tailandés culpa de muchas de estas muertes a los abusos de las fuerzas de seguridad controladas por el Ejecutivo.

El ex líder tailandés, condenado en rebeldía a dos años de prisión por abuso de poder, figura en una lista oficial de hasta 13 empresas y 93 individuos que han financiado las protestas.

Shinawatra es considerado el líder espiritual de los activistas rojos y casi a diario se ha dirigido a ellos con mensajes televisados desde el exilio, donde lleva casi dos años para eludir a la justicia en su país, donde tiene varias órdenes de arresto pendientes.

La legislación tailandesa castiga los delitos de terrorismo con la condena máxima de pena de muerte, y está previsto que en los próximos días se presenten los mismos cargos contra ocho de los nueve cabecillas de los camisas rojas que ya se han entregado a las fuerzas de seguridad.

El único que sigue huido es Arisman Pongruangrong, un ex cantante que hace un mes saltó a la fama por escapar de los soldados que querían detenerle utilizando una cuerda para descender al balcón mientras le grababan las cámaras de televisión.

Mientras tanto, el Gobierno tailandés ha extendido el toque de queda hasta el próximo sábado en la capital del país y 23 provincias para tratar de evitar nuevos brotes de violencia.

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