Peña Nieto recibe todos los dardos en primer debate presidencial de México

El favorito en las encuestas para las elecciones presidenciales de México, Enrique Peña Nieto, ha sido el blanco principal del primer debate televisado entre los candidatos, en el que abundaron los ataques mutuos y que careció de espontaneidad.

"Vienen hoy con la navaja bien afilada", afirmó Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), a sus dos rivales más importantes, Josefina Vázquez Mota, del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), y el aspirante de una coalición de izquierdas, Andrés Manuel López Obrador.

También participó el candidato del Partido Nueva Alianza, Gabriel Quadri, quien, a pesar de que las encuestas le dan entre el 1 y 2 por ciento de los votos, supo sacar partido de este debate para hacer llegar sus ideas y atacar a "los políticos de siempre".

El debate fue organizado por el Instituto Federal Electoral (IFE) y fue el primero de dos programados antes de los comicios del 1 de julio. El siguiente se celebrará el 10 de junio próximo en la ciudad occidental de Guadalajara.

20 puntos de diferencia

Con un formato muy rígido que impidió interrupciones entre los aspirantes y con tiempos muy marcados, los cuatro candidatos hablaron durante dos horas de múltiples asuntos políticos, económicos y sociales, con preguntas que habían sido preseleccionadas.

Desde poco después de que comenzara el programa, a las 20.00 hora local (01.00 GMT del lunes), se vio clara la intención de Vázquez Mota y de López Obrador de dirigir sus dardos a Peña Nieto, quien lleva cerca de 20 puntos de diferencia en las encuestas respecto a sus seguidores.

Al candidato del PRI le echaron en cara partes de su gestión como gobernador del Estado de México, sacaron fotos suyas junto al desprestigiado expresidente Carlos Salinas y pusieron en su boca afirmaciones que en ningún momento había hecho.

López Obrador, el político más veterano de los cuatro presentes, alternó sus ataques contra Peña Nieto con sus críticas hacia la élite del poder el México, el imperio de los principales canales de televisión y los hechos de corrupción que afectan al país.

"La alternativa está entre más de lo mismo o un cambio verdadero", afirmó el dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que fue derrotado por Felipe Calderón, con escaso margen de diferencia, en las elecciones presidenciales del 2006.

La segundase enciende

Vázquez Mota, situada en el segundo lugar en las encuestas, aprovechó cualquier excusa para poner en duda la capacidad de cumplimiento de las promesas electorales de Peña Nieto y su gestión como gobernador del Estado de México.

El aspirante del PRI dedicó sus intervenciones a terciar entre sus propuestas, todas ellas ya difundidas ampliamente, y rechazar los ataques que recibía, en alguna ocasión devolviendo los golpes a Vázquez Mota y López Obrador.

Quadri, mientras tanto, que más bien parecía un convidado de piedra, fue totalmente ignorado por el resto de los candidatos presidenciales, por lo que aprovechó para difundir sus ideas y darse a conocer a una audiencia que pocas veces tendrá disponible.

Algunas coincidencias

Entre las cuestiones que se abordaron figura la necesidad de poner fin a la violencia que sufre el país, con unos 50.000 muertos a causa de la lucha contra el crimen organizado, pero tan siquiera en este asunto hubo propuestas nuevas.

Hubo coincidencias en la necesidad de fortalecer las fuerzas policiales, por distintos métodos, y no sacar a los militares de la lucha contra el narcotráfico hasta que no se hayan creado cuerpos de seguridad suficientemente confiables.