Portavoz de los Hermanos Musulmanes: "Egipto nunca será secular, pero respeta a los cristianos"

"Tenéis 10 minutos para la entrevista", dice agresivamente Esam El Erian en su despacho en la sede de los Hermanos Musulmanes, en la isla de Roda de El Cairo. El Erian es miembro del comité ejecutivo y su principal portavoz.

La sede de la hermandad se encuentra en un edificio humilde y anónimo en el que no hay signos que delaten la presencia de esta agrupación religiosa y política, la mayor y mejor organizada en la oposición al régimen del ex presidente Hosni Mubarak.

De carácter marcadamente conservador, el ideal de los Hermanos es organizar la sociedad y el Estado de acuerdo con las enseñanzas del Corán, la ley sharía.

"¿Qué si apoyaríamos un Estado secular? Según la constitución, Egipto es un Estado islámico. ¡El 'Estado secular' es algo desconocido en esta región! Estados seculares hay en Europa porque allí tenéis conflictos entre la religión y la gente", dice El Erial con rapidez y en un buen inglés.

"Por ejemplo, España es un país cristiano, ¿no? ¿Por qué entonces tiene que ser un Estado secular?", añade sonriendo con satisfacción.

Enfundado en un sobrio traje gris y con una barba corta y canosa, El Erian es la cara y la voz de los Hermanos Musulmanes, un grupo que algunos en Occidente temen que pueda a implantar un régimen islamista radical en Egipto.

La hermandad tuvo una participación importante en la revolución popular que obligó a Mubarak a renunciar el pasado 11 de febrero y ahora está trabajando en la creación de un partido político, que llamarán Justicia y Libertad, de cara a las próximas elecciones generales.

"Pero no vamos a presentar ningún candidato a las presidenciales y vamos a conseguir entre un 20 y un 30 por cien de escaños en el Parlamento, así que estamos dispuestos a hablar con los demás grupos", señala con pragmatismo El Erian. Los Hermanos Musulmanes ya ocuparon el 20 por ciento de los escaños del Parlamento durante cinco años, pero con candidatos independientes, pues Mubarak ilegalizó esta formación.

Los egipcios votan hoy en el referéndum a las enmiendas constitucionales que permitirían una mayor participación de partidos políticos en los próximos comicios, entre otros cambios históricos.

La sede de la Hermanos Musulmanes tiene sofás y un mostrador de recepción en la entrada, donde una pantalla plana muestra las noticias de Al Jazeera en árabe. Hombres en traje pasan de aquí para allá mientras uno utiliza una máquina fotocopiadora.

"Los Hermanos Musulmanes no están en el poder ni van a conseguir una mayoría en el parlamento, y simplemente vamos a respetar las reglas de la democracia", asegura el portavoz.

Esam El Erian habla con educación, ofrece –casi obliga– a los periodistas a tomar una limonada, y combina su corrección con un tono agresivo y autoritario.

"¿Apoyaremos el tratado de paz con Israel? Es la otra parte [Israel] la que nunca ha respetado el tratado ni ha trabajado por conseguir los objetivos. La pregunta que os deberíais hacer es si Israel va a respetar por fin el tratado".

Entonces, y si la hermandad percibe que Israel está trabajando por la paz en la región, ¿respetaría los Hermanos Musulmanes el tratado de paz?

"Yo no respondo preguntas que empiezan por 'si', vuelve aquí y pregúntame cuando sea un hecho y no una pregunta condicional", responde El Erian.

"El crimen contra los judíos fue cometido en Europa, no aquí, y ahora los europeos quieren resolver el problema a costa de los palestinos y permiten que ahora sea Israel el que cometa los crímenes: hay seis millones de refugiados que no pueden volver a sus casas", añade El Erian con una sonrisa irónica. Y enseguida: "Venga, siguiente pregunta, queda poco tiempo", mientras toma unas notas, rechaza llamadas que llegan a sus dos móviles y responde otras.

Tras el éxito de la revolución popular del 25 de enero que obligó a Mubarak a retirarse, el ambiente en El Cairo y en Egipto es de sentimientos encontrados.

El pasado día 9, el Ejército echó de la Plaza Tahrir (de la Liberación), símbolo de las revueltas, a la gente que seguía allí acampada pidiendo la continuación de las reformas políticas y legales, y en especial la disolución de la Seguridad del Estado, una policía política que obraba con impunidad, y la liberación de los presos políticos.

La noche anterior, enfrentamientos entre musulmanes y cristianos coptos, que forman alrededor del 10 por cien de la población, acabaron con la muerte de 13 cristianos, más de cien heridos y la quema de varias fábricas, casas y coches.

"Los responsables de estos enfrentamientos son elementos del régimen de Mubarak", asegura el portavoz de la Hermanos Musulmanes en la que es una opinión compartida por la mayoría de los musulmanes y cristianos en El Cairo.

"Miembros de la Seguridad del Estado y del PDN [el Partido Democrático Nacional de Mubarak] provocaron estos conflictos para asustar a la gente y enviar al Ejército el mensaje de que, sin estos elementos del antiguo régimen, el país será inestable", continúa El Erian.

¿Respetarían la Hermanos Musulmanes los derechos de los cristianos coptos si obtuvieran el poder?

"En Egipto, el Estado es islámico. Pero los cristianos tienen los mismos derechos que cualquier otro ciudadano", asegura El Erian, que se levanta de golpe, coge sus teléfonos y sus notas. "Me tengo que marchar, muchas gracias", dice son una sonrisa, da la mano y se marcha con rapidez.