Se ofrecen 10.000 euros por encontrar al asesino de un oso pardo en los Pirineos

Recompensa de 10.000 por encontrar al responsable de la muerte de un oso pardo en el Pirineo francés que fue abatido a tiros. La muerte de este animal en peligro de extinción no va a quedar impune y, mientras las autoridades francesas ya han iniciado las investigaciones para llevar este caso a los tribunales, la ONG Sea Shepard ha ofrecido 10.000 de recompensa "para encontrar al asesino del oso muerte en Ariège". 

El animal fue encontrado muerto a tiros en Ariège, en la región francesa de Occitania, en la frontera con el Valle de Arán, este jueves. "El oso es una especie protegida y su muerte es estrictamente ilegal", asegura la organización ecologista internacional. 

Las investigaciones se centran ahora en la hipótesis de que haya sido "un acto deliberado de caza furtiva o una acción premeditada" porque la temporada de caza ya está cerrada. El objetivo de esta recompensa, dirigida a quienes puedan aportar información suficiente para identificar al responsable, es entregarlo a las autoridades y poder conducir a esta persona "a la acusación de culpable".

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No es la primera ocasión que la delegación francesa de esta ONG ofrece dinero para obtener este tipo de información. El año pasado ya ofreció una recompensa similar para localizar a un cazador furtivo de focas. El informador recibió los 10.000 euros y la organización pudo llevar a la justicia al presunto implicado, que está a la espera de juicio. 

La presencia de este tipo de animal en esa zona es un tema espinoso porque, según señalan desde la ONG, "algunos ganaderos o pastores continúan considerando que la presencia de plantígrados en esta zona del Pirineo es excesiva". 

"La población de osos ha sido exterminada en el pasado. El último oso pirenaico, Canelle, fue asesinado por un cazador en 2004 mientras defendía a su cachorro de los ataques del perro de caza", defienden desde Sea Sheperd. "Por este acto ilegal y atroz, el cazador solo fue sentenciado a una indemnización de 10.000 euros, por un delito que normalmente se castiga con tres años de prisión y una multa de hasta 150.000 euros", continúa la organización ecologista.