Durante más de 30 años, las playas de la costa francesa reciben cada cierto tiempo teléfonos de juguete con la forma del gato Garfield. Una incógnita que durante todos estos años ha tenido en vilo a los lugareños de la costa Iroise en Bretaña pues desconocían el origen de estos juguetes.
Ahora, tras 35 años y más de 200 teléfonos recogidos, una comunidad costera francesa ha descubierto de dónde provienen, como recoge la cadena británica BBC. La asociación Ar Viltansoù ha revelado la existencia de un contenedor hundido a 30 metros de donde vienen estos objetos.
Ar Viltansoù es una organización sin ánimo de lucro creada en 2001, cuyos miembros son sensibles a los problemas ambientales y de la naturaleza, y están especialmente concienciados con la limpieza de las playas. Precisamente, esta asociación utilizó los teléfonos de 'Garfield' como símbolo de la contaminación en las costas.
El origen de este misterio se remonta a los años 80, cuando se encontró el primer teléfono. Lo hizo un granjero de la zona, René Morva, quien recuerda que "hubo una gran tormenta. Con mi hermano, vimos teléfonos por todas partes en la playa. Somos chicos de la costa, decidimos ir a ver qué era". Allí descubrieron un contenedor medio destruido y con "un montón de teléfonos".
Sin embargo, por miedo a tener algún problema no comentaron su hallazgo hasta el año pasado, coincidiendo con la campaña de concienciación ecológica de la asociación Ar Viltansoù.
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