Siete días para que los europeos se pronuncien por primera vez tras la crisis

  • En apenas siete días, más de 400 millones de votantes europeos se pronunciarán por primera vez desde que se inició la crisis sobre quiénes han de ser sus representantes en el Parlamento Europeo y para liderar la Comisión Europea en los próximos cinco años.

Lara Malvesí

Bruselas, 18 may.- En apenas siete días, más de 400 millones de votantes europeos se pronunciarán por primera vez desde que se inició la crisis sobre quiénes han de ser sus representantes en el Parlamento Europeo y para liderar la Comisión Europea en los próximos cinco años.

El proceso electoral que concluirá el próximo domingo comenzará el 22 de mayo con británicos y holandeses siendo los primeros en ir a las urnas, seguidos de Irlanda (día 23) y Estonia (día 24), mientras que el resto, incluida España, lo hará el 25 de mayo.

Las urnas cerrarán a las 21.00 GMT del próximo domingo, una vez que lo haya hecho el último colegio electoral en Italia, en donde se producirá el cierre más tardío de la Unión Europea (UE).

Se elegirán a 751 eurodiputados que comenzarán su tarea el primero de julio, cuando se abra en el hemiciclo de Estrasburgo (Francia) la primera sesión plenaria de la octava legislatura del Parlamento Europeo (PE).

Según los últimos sondeos, el Partido Popular Europeo (PPE) puede conseguir 212 escaños y los Socialistas y Demócratas (S&D) 209, una pequeña diferencia aún menor que hace diez días cuando la ventaja del primer grupo era de 11 asientos con 216 eurodiputados frente a 205 de los socialdemócratas.

Los partidos españoles pertenecientes a estas dos fuerzas europeas, el PP y el PSOE, perderían igualmente peso en la nueva Eurocámara frente a la previa (2009-2014), en la que ocupaban 25 y 23 asientos, respectivamente.

Las previsiones confirman el aumento del peso en la Eurocámara de las fuerzas euroescépticas y de extrema derecha, pero no hasta el punto de cambiar los actuales equilibrios entre las formaciones políticas mayoritarias de la Eurocámara, que seguirán representando al menos el 80 % del hemiciclo, señalaron fuentes parlamentarias.

Sí se cumplen los pronósticos esas fuerzas puedan crear un nuevo grupo de extrema derecha -la Alianza Europea por la Libertad (AEL)- con el Frente Nacional francés de Marine Le Pen, el Partido holandés para la Libertad (PVV) de Geert Wilders, el ultranacionalista Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), el flamenco Vlaams Belang, los Demócratas de Suecia, la Liga Norte de Italia y el SNS eslovaco.

En estos comicios, por primera vez, el voto a la Eurocámara es sinónimo también del voto a la presidencia de la Comisión Europea (CE), siempre que en la cena informal de jefes de Estado y Gobierno los líderes europeos decidan respetar la hoja de ruta pactada por las grandes familias políticas del Parlamento Europeo.

Las formaciones políticas europeas concurren a estos comicios habiendo designado previamente a su candidato para la presidencia de la CE, aunque la última palabra al respecto corresponderá a los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho.

"Los líderes no tienen la última palabra, tienen la primera", dijo a Efe el portavoz de la Eurocámara, Jaume Duch, que explicó que los Veintiocho tienen que hacer su propuesta de candidato tomando en cuenta los resultados de las elecciones, siendo la elección del PE.

Si no hubiera acuerdo, los Veintiocho disponen de un mes para presentar a otro candidato, tal como marca el Tratado de Lisboa (2009).

El candidato del PPE es el luxemburgués Jean-Claude Juncker; el de los Socialistas (PES), el alemán Martin Schulz; de los liberales europeos (ALDE), el belga Guy Verhofstad; de los Verdes (Greens/ALE) el francés Jose Bové y la alemana Ska Keller, y el de la izquierda europea (PIE), el griego Alexis Tsipras.

Los candidatos han contribuido a la primera narrativa política europea de unos comicios a la Eurocámara gracias, entre otras circunstancias, a los debates televisivos que han protagonizado en las últimas semanas.

El último tuvo lugar el pasado 15 de mayo en el propio hemiciclo en Bruselas, que se convirtió en un plató de televisión para el primer y único debate a cinco bandas ofrecido para veinte países en directo a través de la señal de Eurovisión, y en el que los candidatos se expresaron en francés, inglés y griego.

Tras el 25 de mayo y antes del receso veraniego, el hemiciclo europeo elegirá, si nada se tuerce, tanto al presidente de la Eurocámara como al de la CE, que tendrá que pasar el mes de agosto en Bruselas diseñando el futuro Ejecutivo comunitario.

Se pondrá punto y final así a ocho años de liderazgo del portugués José Manuel Durao Barroso, una etapa marcada en su segunda mitad por la peor crisis económica y de legitimidad institucional que ha vivido hasta ahora la Unión Europea. EFE

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(audio)

(Para más información del Parlamento Europeo www.euroefe.com)

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