Ucrania disuelve el legislativo de Crimea y denuncia la invasión de tropas rusas

Ucrania acusó el sábado a Rusia de haber invadido militarmente su territorio con el despliegue de 80 soldados, cuatro helicópteros y tres blindados en una ciudad situada en la Ucrania continental, cerca de la frontera administrativa con la península de Crimea, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano.

La diplomacia ucraniana afirmó que "80 soldados rusos" tomaron el control de la localidad de Strilkove, en la región de Jerson, "con el apoyo de cuatro helicópteros y tres vehículos blindados de combate".

"El ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores declara que se trata de una invasión militar rusa y pide a Rusia la retirada inmediata de sus fuerzas militares del territorio de Ucrania", añadió en un comunicado.

Ucrania "se reserva el derecho a recurrir a todos los medios necesarios para detener la invasión militar rusa", apuntó.

Strilkove no es la primera posición ocupada por las fuerzas rusas fuera de la región de Crimea. El puesto de control de Chongar, controlado por fuerzas rusas y milicias prorrusas, se encuentra igualmente un kilómetro al norte de la frontera administrativa con Crimea.Referéndum en Crimea

Este incidente se produce justo un día antes de la celebración del referéndum en Crimea por el que se quiere decidir la independencia de la región ucraniana.

Este referendum ha sido apoyado por Rusia y calificado como ilegítimo por la comunidad internacional que ya ha dicho que no aceptará el resultado de éste.

También este mismo sábado, Rusia vetó en el Consejo de Seguridad de la ONU la resolución presentada por Estados Unidos para defender la integridad territorial de Ucrania y no reconocer el referéndum de Crimea, en una reunión de urgencia.

De los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, 13 apoyaron el texto impulsado por Estados Unidos y respaldado por toda la Unión Europea (UE) y otros países como Japón y Turquía, mientras que Rusia ejerció su derecho al veto y China se abstuvo.Obama, expectante

El presidente de EEUU, Barack Obama, optó este sábado, por su parte, por esperar en silencio el referendo en Crimea, cuya celebración no ha podido evitar pese a los esfuerzos diplomáticos en la ONU, y la reacción rusa tras esa consulta para decidir sobre los próximos pasos, que podrían incluir duras sanciones contra Rusia.

Obama no ha dejado de referirse prácticamente ningún día durante esta semana al referendo que la república autónoma ucraniana de Crimea llevará a cabo este domingo sobre su reunificación con Rusia y que tanto EEUU como sus aliados en Europa consideran "ilegal".

El equipo de seguridad nacional del presidente ha vuelto a reunirse en la Casa Blanca para analizar la crisis en Ucrania y, aunque Obama no estuvo presente, se mantiene "regularmente informado" de los últimos acontecimientos, de acuerdo con un alto funcionario.

La voz cantante por parte de Estados Unidos la llevó este sábado la representación estadounidense ante la ONU, donde la embajadora Samantha Power arremetió duramente contra Rusia tras el veto en el Consejo de Seguridad a una propuesta de resolución occidental contra el referéndum previsto en Crimea.Manifestaciones en Moscú

Mientras, En Moscú, la posición del presidente ruso, Vladimir Putin, en la crisis ucraniana no deja indiferente.

Unas 50.000 personas se manifestaron contra la "ocupación" rusa de Crimea en una marcha convocada por un colectivo opositor, mientras que unas 15.000 personas apoyaban cerca de la plaza moscovita de la Revolución la política del Kremlin.

Rusia anunció que"examinará" las "numerosas llamadas de auxilio" de habitantes de Ucrania y denunció los ataques de los nacionalistas ucranianos en el este rusohablante del país.

En concreto, Moscú insiste en el papel desempeñado por el movimiento ultranacionalista ucraniano Pravy Sektor, que habría decretado la apertura de un "frente del este" y sería el responsable del incidente del viernes por la noche en Jarkov, bastión rusohablante del este del país.

En esta ciudad, capital de la Ucrania soviética entre 1917 y 1934, un militante prorruso y un transeúnte murieron en un tiroteo entre nacionalistas radicales y militantes prorrusos.

Pravy Sektor es un movimiento paramilitar de extrema derecha, que participó en las barricadas de Kiev durante los tres meses de protestas que terminaron con la destitución del presidente prorruso, Viktor Yanukovich.

El presidente interino de Ucrania, Olexandre Turchinov, acusó a Rusia de organizar y financiar"desde hace tiempo provocaciones que conducen a asesinatos".

Moscú reaccionó rápidamente al tiroteo de Jarkov. El ministro ruso de Derechos Humanos, Konstantin Dolgov, instó a Ucrania a declarar ilegales los grupos nacionalistas.