Un concentración frente a defensa pide que se libere al militar que criticó los recortes


Un centenar de personas se concentró hoy en Madrid frente a la sede del Ministerio de Defensa para pedir la libertad de Jorge Bravo, presidente de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME).
Este subteniente cumple, desde el 3 de abril, un arresto de un mes y un día por criticar el pasado verano que se dejara sin paga extra a los miembros de las Fuerzas Armadas mientras no se eliminan “gastos superfluos”. La reclusión de este militar ha sido confirmada por un juez y se prolongará hasta el próximo 2 de mayo.
Esta condena fue rechazada este sábado por unas cien personas, que acudieron a la convocatoria realizada por AUME . Esta asociación había llamado a concentrarse a partir del mediodía frente a la sede de Defensa, situada en la confluencia de las madrileñas calles General Yagüe y Capitán Haya.
Los manifestantes pidieron la libertad del subteniente arrestado tras una pancarta en la que podía leerse “Jorge Bravo, ¡Gracias!. Por un régimen disciplinario digno”. Además, portaban carteles con mensajes como “Recortad lujos, no salarios” y “Derechos”.
SANCIÓN “ANACRÓNICA”
Asimismo, los asistentes, algunos de los cuales llevaban caretas con la cara del presidente de AUME, también corearon lemas como “Jorge, Libertad” y “Jorge, con nosotros”. Al mismo tiempo, hicieron sonar insistentemente silbatos, con los que pretendían llamar la atención de los responsables del departamento que dirige Pedro Morenés.
En declaraciones a los periodistas, el secretario general de AUME, Mariano Casado, explicó que habían convocado esta protesta para “agradecer a Jorge Bravo su esfuerzo y sacrificio” y que siga “dando la cara por los militares y sus derechos, aun sabiendo que le puede pasar lo que le ha pasado”.
Casado señaló que ahora que va a elaborarse un nuevo régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas, hay que plantearse que el arresto “es algo anacrónico, que no tiene sentido en los momentos actuales”. “Queremos un régimen disciplinario moderno, que preserve la disciplina, pero que también recoja que los militares son ciudadanos”, afirmó.
Sobre las declaraciones que han motivado el arresto de Bravo, el secretario general de AUME dijo que las palabras del presidente de su asociación fueron “absolutamente asépticas,” y “las puede hacer cualquier ciudadano y las entiende cualquiera”.
MENOS DUROS CON OTROS
Destacó que parece lógico que en un país “con más de seis millones de parados”, se pida que “se racionalicen los gastos y se suprima lo superfluo”. Insistió en que son declaraciones que entran “dentro de los límites de la libertad de expresión”.
Al mismo tiempo, durante la concentración frente a Defensa, se leyó un manifiesto en el que se afirmaba que el arresto de Bravo es algo “insólito” y que su “injusta, ilegal, ilícita y arbitraria” privación de libertad no respeta los derechos humanos.
Además, en el texto leído se censura que el régimen disciplinario militar no se esté aplicando “por igual” a todos los miembros de las Fuerzas Armadas. Se argumenta que hay militares que con sus opiniones “quiebran la neutralidad política” y no son sancionados, sino que “son tratados con guante blanco, recibidos en despachos con moqueta y tratados con absoluta e indecente benevolencia”.
Frente a esto, el manifiesto criticaba que, como ha sucedido con Bravo, se arreste “sin ningún miramiento y garantía” a quienes defienden “el uso racional de los recursos que los españoles ponen a disposición de las Fuerzas Armadas”.

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