Pánico este viernes en la localidad francesa de Trèbes. Un hombre armado se atrincheró alrededor de las 11 de la mañana en un supermercado con varios rehenes reclamando la liberación de Salah Abdeslam, único autor superviviente de los atentados de París en 2015.
La Fiscalía antiterrorista de París y el Ministerio el país galo calificaron rápidamente el suceso como un "acto terrorista" y las Fuerzas del Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN), unidad de élite de ese cuerpo especializado en situaciones de crisis, se desplegaron en las inmediaciones del supermercado.
Pese al dispositivo preparado para la liberación de los rehenes, cuyo número era indeterminado, con el paso de los minutos se fueron conociendo terribles noticias. Primero un fallecido, después dos y el tercero instantes antes del asalto de las fuerzas de seguridad al supermercado.
El grupo terrorista Estado Islámico reivindicó poco después la cadena de ataques atribuida aparentemente a un único hombre, que ha fallecido durante un asalto al supermercado de Trèbes donde había permanecido horas atrincherado.
La reivindicación fue difundida por la agencia de noticias Amaq, afín a Estado Islámico, y en ella se identifica al terrorista como un "soldado" del grupo que ha actuado "en respuesta a los llamamientos a atacar países de la coalición", informa el portal de seguimiento de información terrorista SITE.
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"El asalto se produjo a las 14.25 y el terrorista ha sido abatido", señalaron las fuentes, que agregaron que en el asalto resultaron heridos dos gendarmes de las fuerzas de intervención del GIGN, así como el gendarme que seguía como rehén en manos del presunto terrorista.
El individuo era un hombre de origen marroquí y su vehículo fue localizado en el propio aparcamiento del supermercado. En el establecimiento habría entrado fuertemente armado e incluso portaba granadas en torno a las 11.00 horas. Tenía unos 30 años y querría "vengar Siria", según fuentes citadas por 'Dépêche du Midi'.
Las autoridades investigan si este caso guarda relación con un ataque contra policías ocurrido previamente y que se ha saldado con un agente herido, cuya vida no corre peligro. Una persona intentó atropellar a un grupo de agentes que hacía deporte desarmados y, a continuación, abrió fuego contra ellos con un arma.
Personas escondidas en un refrigerador
Algunos testigos aseguran que cuando el terrorista entró en el supermercado gritó 'Alá es grande'. Con su presencia muchos clientes intentaron escapar por una salida que no fuera la principal, y algunos de ellos lo consiguieron.
"Un hombre gritó y disparó varias veces, vi la puerta de un refrigerador, le pedí a la gente que viniera y se refugiara. Éramos diez y nos quedamos una hora, todavía había disparos y salimos por la puerta de atrás (...) Él gritó 'Alá, no sé qué', yo no no he visto ", ha testificado uno de los presentes, según informó Le Figaro.
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