Un hombre con VIH rompe por primera vez el tabú del sida en Egipto

  • Rompe su silencio para pedir respeto. Los prejuicios y el estigma con el que tienen que vivir los más de 10.000 egipcios afectados por el virus del sida han impulsado a Magid a hablar ante las cámaras. Dice que ni siquiera los médicos ayudan.
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Magid es un hombre de 31 años, de El Cairo. Le ha tocado vivir infectado por el VIH en un país donde la cruz social que pesa sobre personas como él aún es muy grande.

Mientras la población se prepara para sus primeras elecciones democráticas tras la caída de Hosni Mubarak, Magid ha decidido aprovechar este periodo de transición para cambiar también la situación de los 10.000 enfermos de sida y afectados por el VIH en Egipto, según datos de Naciones Unidas.

Por eso, ofrece su testimonio ante las cámaras de la cadena catarí Al Jazeera para contar su historia.

“Hace tres años descubrí de repente que era seropositivo. Haciendo el papeleo para el servicio militar tuve que someterme a una serie de análisis de sangre, aunque no me dijeron que harían pruebas de VIH", recuerda Magid.

"Esa misma semana me enteré de que era seropositivo. Y los seis meses posteriores fueron los peores seis meses de mi vida. Me pasaba todo el día y la noche en completo estado de ‘shock’, esperando a que la muerte me llevara.

Pero más adelante supe que había mucha gente en Egipto con VIH. Me uní a un grupo de apoyo que me ayudó a recuperar mis fuerzas y al final, en una asamblea de la ONU el pasado abril en Nueva York, me convertí en el primer árabe en hablar públicamente sobre el hecho de ser seropositivo.

Hoy en día demasiada gente se preocupa por lo que los demás piensan de ella, especialmente la gente con sida. Se juzgan a sí mismos basándose en la poca información que hay.

Un enfermo de sida puede buscar un tratamiento médico [en Egipto], pero el doctor no prestará su ayuda porque se trata de sida. Eso me ha pasado a mí. Y por supuesto hay casos peores por ahí.

Pero eso es porque [la gente] ve el sida como una discapacidad . Si acaso, la invalidez viene de cómo la gente lo percibe. Y eso vale para cualquier tipo de enfermedad, no sólo el sida.

Rompí el silencio convirtiéndome en el primer egipcio en decir que tengo sida. Pero hace falta que haya más gente como yo. De lo contrario, será más difícil superar el estigma [que pesa] sobre las personas con sida”.

Hay 33,3 millones de personas en todo el mundo con VIH, de los cuales murieron 1,8 millones en 2009, según el último informe del programa de ayuda social de Naciones Unidas.

La mayoría de los afectados por el virus del sida siguen estando en el África subsahariana (22,45 millones), mientras que la región del norte del continente negro y Oriente Medio tienen a 460.000 personas afectadas. Los 10.000 seropositivos de Egipto son sólo un ejemplo más de las miles de personas que se ven obligadas a esconder su afección por el estigma que pesa sobre el VIH.

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