Se llama Jordy Hurdes. Es un joven australiano de 20 años que no midió las consecuencias de una noche de fiesta. Ahora, después de estár al borde la muerte en el hospital ha querido enseñar en un impactante vídeo los efectos que ha dejado en su organismo una pastilla de éxtasis que estuvo cerca de acabar con su vida.
El joven acostumbraba a tomar estas drogas cuando salía de fiesta pero en una de ellas quedó en coma. Tras una larga temporada en el hospital en un estado muy grave, Jordy decidió compartir en Facebook un vídeo de concienciación en el que se observan las consecuencias físicas que ha dejado la droga en su cuerpo.
Su confesión ha logrado tres millones de reproducciones y se ha compartido más de 100.000 veces en menos cinco días. “No sabéis como esto ha afectado a mi familia y amigos. Por favor, decid no a las drogas. Hacedlo por mí. Los doctores no se explican cómo aún sigo vivo. No lo hagáis. Os quiero”, dice.
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