Un ministro del Gobierno británico acusa a Cameron de impulsar una política migratoria populista

Bronca política en el Gobierno de coalición de David Cameron por la política migratoria, que a partir del 1 de enero endurecerá el acceso y las condiciones para inmigrantes de la UE. El ministro de Negocios, el liberal-demócrata Vince Cable, ha acusado al primer ministro de impulsar una política migratoria populista y le ha comparado incluso con Enoch Powell, el político ultranacionalista que en 1969 pronunció el discurso radical 'Ríos de Sangre'.

Cable ha acusado a Cameron y a los miembros del Partido Conservador de hacer daño y de aprobar "medidas populistas" en materia de inmigración. El ministro ha sugerido que la retórica de los Tories se parece a la política de "pánico" hacia los inmigrantes judíos de principios del siglo XX.

Las reacciones del Partido Conservador no se han hecho esperar. Según cuenta The Guardian en su edición digital, Nigel Mills, dirigente Tory, ha manifestado que Cable debería dimitir por esas declaraciones "inaceptables". Los conservadores consideran que sus palabras son una ofensa.

Las nuevas reglas migratorias han generado una tormenta política. Cameron quiere a partir de enero limitar la entrada de inmigrantes, poniendo el foco a los ciudadanos de Bulgaria y Rumanía. A partir del año que viene se levanta la restricción a la circulación de inmigrantes de ambos países, pero en el Ejecutivo se teme que haya una afluencia masiva, por ello, se aplica una política más dura en inmigración. La idea del primer ministro es restringir a 75.000 inmigrantes cada año en territorio británico.

Vince Cable ha dicho a la BBC que se ha llegado demasiado lejos con estas medidas y cree que se parecen a las que promovió Enoch, que acabó saliendo del cargo como secretario de defensa cuando pronunció en 1968 el discurso migratorio. Cable atribuye la política del Gobierno a que aumenta la influencia del Partido Independentista, Ukip y el Partido Conservador intenta contrarrestar el ascenso.

Downing Street parece quitar hierro a las palabras del ministro. Fuentes del gabinete de Cameron han dicho a The Telegraph que Vince es miembro del Gobierno y, por tanto, apoya las políticas del Ejecutivo.