Shanghai, 27 feb (EFE).- El grupo automotriz alemán Volkswagen (VW) invertirá cerca de 2.000 millones de euros en China (2.542 millones de dólares) con el objetivo de duplicar sus ventas y lanzar al menos cuatro nuevos modelos en el país para el año 2018, informó hoy la prensa china.
La compañía, el mayor fabricante extranjero con presencia en China, donde está asociada con dos de los principales productores nacionales, la Corporación Industrial del Automóvil de Shanghai (SAIC) y el grupo First Automotive Works (FAW), lanzará nuevos modelos de sus marcas Audi, Volkswagen y Skoda.
"Hemos puesto en marcha nuestra estrategia a largo plazo para 2018, tras cumplir con éxito los objetivos" fijados para los pasados Juegos Olímpicos, dijo el vicepresidente de la firma para China, Winfried Vahlan, según recoge hoy el diario "South China Morning Post".
El año pasado, las ventas de VW superaron el objetivo que la firma se había establecido, un millón de ventas en China, aunque eso supuso un aumento de un 12,5 por ciento, un crecimiento más lento -debido al enfriamiento del consumo- que el 28 por ciento que experimentaron sus ventas en el país en 2007.
Para seguir aumentando esas cifras, la compañía tratará de incrementar sus ventas en ciudades de menor tamaño de todo el país, para lo que planea multiplicar por dos su número de concesionarios.
El Gobierno chino anunció en enero pasado un plan de impulso al sector del motor, entre cuyas medidas se pretende reactivar el consumo gracias a la concesión de subsidios a la compra, en zonas rurales, de vehículos con motores pequeños (de hasta 1,3 litros) entre el 1 de marzo y el 31 de diciembre.
El plan, que prevé destinar a esos subsidios 5.000 millones de yuanes (578 millones de euros, 731 millones de dólares), también adjudicará 10.000 millones de yuanes en ayudas a los fabricantes instalados en el país para que desarrollen vehículos de energías limpias (1.154 millones de euros, 1.462 millones de dólares).
Volkswagen ha vendido más de 7,3 millones de vehículos en China desde que se estableció en Shanghai, junto a SAIC, en 1984, y hasta la fecha ha invertido en el mercado chino 6.800 millones de euros (8.600 millones de dólares).
La compañía vende hasta ahora en China 44 modelos, 26 de los cuales están fabricados en el país junto a sus socios SAIC y FAW.
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