"Túnez, igual que el Magreb, necesita un apoyo financiero del ámbito público europeo y un ámbito privado a través de la concertación de empresas para generar inversiones que estamos dispuestos a movilizar", ha indicado Zapatero tras reunirse con el nuevo primer ministro interino Beyi Said Esebsi.
Además, ha indicado que Túnez necesitará "nuevas facilidades financieras a través del Banco Europeo de Inversiones" al tiempo que se convierte en el impulsor ante la UE de las ayudas a Túnez.
El presidente español ha pedido al Gobierno tunecino que logre un acuerdo económico social entre sindicatos empresas y el Ejecutivo "para generar más confianza" de cara a posibles inversiones.
Zapatero ha justificado su visita a Túnez diciendo que cree que "los españoles quieren que su Gobierno esté demostrando su apoyo a los gobiernos democráticos". El presidente, acompañado de la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, ha mostrado su apoyo al gobierno interino de Túnez y a la oposición en un momento que ha calificado de "histórico" no solo para Túnez o el mundo árabe, sino para todo el mundo.
Preguntado por el papel que puedan tener en un futuro los partidos islamistas en Túnez, Zapatero ha manifestado que "el estado debe ser aconfesional: esto hace duradera la democracia y más auténtica".
Ha recordado que cuando comenzó la transición en España él tenía quince años y dieciocho cuando se votó la Constitución: "Hubo un gran consenso de fondo para mirar al futuro y una encomiable actitud de tolerancia". Este pluralismo es lo que ha aconsejado Zapatero al Ejecutivo interino de Túnez.
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