Albert: es España, es Cataluña...

Bill Clinton ganó la batalla en televisión, y luego las elecciones, con la frase: "es la economía estúpido". Con ella desmontó a su oponente. Rajoy, en esa reunión que debe tener para preparar la investidura con el líder de Ciudadanos debería explicarle lo mismo a Rivera. Albert: ¡es España, es Cataluña ... ! El mayor desafío del Estado no es el crecimiento del PIB, ni el paro, ni el sostenimiento de las pensiones, con ser todos ellos muy importantes. Decía mi madre, matriarca de familia numerosa (diez hermanos): hijos míos ¡que tengamos solo problemas económicos! De su experiencia sabía que los problemas de esa índole tarde o temprano se resuelven, pero los otros, como la salud y, sobre todo, los de relaciones personales dentro de las familias son de más difícil solución.

Si los problemas de desamor se enconan, se enquistan, acaban con la convivencia pacífica de las sociedades. Entonces, si hay problemas económicos se agravan y todo se vuelve agrio; hasta el punto de que si ese desamor llega al odio aparece, tarde o temprano, la violencia. Así que una buena madre cuando el nivel de discusión entre hermanos empieza a adquirir tintes dramáticos interviene pacificando y educando. Si no le queda más remedio, en último caso, castiga al culpable para que recapacite y luego lo acoge con cariño una vez arrepentido ¡Cuánto enseñan las buenas madres de familia en temas de buen Gobierno!

Por eso, después del desacato de parte del Parlament a las leyes, hace falta una terapia de reconciliación, que primero exige la reconvención de los díscolos. Sólo después de que estos reconozcan su error y las graves consecuencias de sus actos es posible la recomposición del equilibrio.

Y eso no puede hacerlo con garantías un Gobierno débil. Menos aún un Gobierno en funciones. Se necesita un Gobierno con amplio respaldo parlamentario. No basta con que Ciudadanos se abstenga en una investidura y luego declare que apoyará desde fuera las decisiones del Gobierno en este tema. Exige mayor compromiso.

Ciudadanos no sólo tiene una fuerte presencia en Cataluña. Esa parte de España es su origen y al principio casi su única razón de ser. Para ellos los catalanes son españoles con sus mismos derechos y obligaciones. Están en la mejor tradición del liberalismo español. La de considera que no hay entes colectivos sino personas, ciudadanos. Estos son los titulares de derechos y no entes imaginarios que el fascismo llama raza y el nacionalismos pueblo, basándose en rasgos comunes que ellos mismos deciden (etnia en unos casos, lengua en otros).

Si Ciudadanos quiere responder de verdad a su esencia no tiene más remedio que sacrificar su comodidad de quedarse en la oposición a esa idea de igualdad de personas. No puede dejar al PP sólo en el Gobierno frente a los separatistas. Muchos analistas piden a Ciudadanos un SI a un Gobierno del PP en la investidura. Piensan que con ello obligan a Sánchez a abstenerse. No es suficiente. Deben entrar en el Gobierno. Un Gobierno de Salvación ante el desafío separatista.

¡Albert! Es España, es Cataluña,..... Es a defensa de la libertad de todos y cada uno de los españoles, catalanes incluidos.