La píldora económica

Qué podemos decir del empleo en 2022 frente a los máximos de 2008

Yolanda Díaz y José Luis Escrivá
Qué podemos decir del empleo en 2022 comparado con los máximos de 2008.
Europa Press

La reciente publicación de los datos de afiliación en mayo supone el cuarto mes en el que se superan los máximos de 2008. Esto ha dado lugar a frases como que el empleo está en máximos o algo pasa con la productividad. Primero, antes de hablar de comparaciones entre la situación de empleo en 2022 con relación a 2008, año récord de ocupación, unos comentarios sobre el último dato de afiliación de mayo recientemente publicado.

Primero el incremento mensual corregido de la variación estacional es el 0,23%, tras crecer el 0,63% el mes anterior. Es el peor dato de los mayos de los últimos seis años. También destacaría la continuidad en el ritmo de crecimiento de la afiliación en los sectores relacionados con los servicios públicos (AA PP, sanidad y educación) que, desde el inicio de la pandemia, llevan un crecimiento acumulado del 12,1%, frente al 9,6% del resto de los sectores.

Pero es cierto que estamos por encima del empleo en 2008, ahora bien, si comparamos los datos del último año 2022, con el máximo de la serie anual 2008, se observan cambios muy importantes que pueden contribuir a explicar la baja productividad de la economía española, y la falta de dinamismo del sector privado. A riesgo de poder aburrir con muchos datos, creo que es ilustrativo comparar los datos de la encuesta de población activa (EPA) de 2008, el año de máximo empleo en España con los del pasado 2022. Por lo menos damos información y no opinión sin información.

En 2022, según la EPA, se superó la barrera psicológica de los 20 millones de ocupados en la economía española, concretamente, en dicho año se alcanzaron de media 20.390.575 ocupados. Esta barrera ya se había superado anteriormente, fue en los años 2007 y 2008, previos a la crisis financiera. En 2008 la ocupación media se situó en 20.469.650 ocupados, sólo 79.075 (+0,4%) ocupados más que en 2022. A pesar de que la ocupación en ambos años es muy similar, existen diferencias sustanciales de carácter estructural.

Atendiendo a la situación profesional de los ocupados, y en comparación con 2008, podemos observar que en 2022 los trabajadores por cuenta propia son prácticamente medio millón menos, un -13,1%, mientras que los trabajadores asalariados son 390 mil más, un incremento del 2,3%. En el detalle de los asalariados, se ve que los asalariados públicos son sustancialmente más, 482 mil (+16,0%), mientras que los asalariados privados han disminuido en más de 90 mil (-0,7%),

Si estos números los vemos en términos relativos, se observa que el peso de los trabajadores por cuenta propia sobre la total ha disminuido en 2022, con respecto a 2008, desde el 17,5% al 15,3%. En sentido contrario, los asalariados públicos han aumentado casi tres puntos, desde el 14,7 al 17,1%. De hecho, si para 2022 calculamos la ratio de trabajadores en el sector privado por trabajadores en el sector público, obtenemos que por cada trabajador público ocupado hay 4,8 trabajadores privados, uno menos que en 2008, dónde la ratio se situaba en los 5,8. No obstante, a pesar de que esta ratio se ha recuperado tras la Covid, se encuentra en niveles históricamente bajos si la comparamos con los crecimientos registrados por el PIB.

Horas efectivas semanales trabajadas y su evolución 

Estas tendencias en cuanto a evolución por tipo de empleo se ven ampliadas, cuando se analizan la evolución de las horas efectivas semanales trabajadas. En 2022 se trabajaron un 7% menos de horas que en 2008, mientras que el empleo es solo un 0,4% inferior, Este descenso de las horas efectivas trabajadas se concentró en el sector privado, con 57,7 mil horas menos, un -9,8%. Por su parte, las horas trabajadas en el sector público crecieron en 10,3 mil horas, +11,7%, en línea con el aumento de la ocupación en el sector público.

Siguiendo la evolución de las horas efectivas trabajadas, divididas por el número de trabajadores, se observa que la jornada semanal media en 2022 fue 2,2 horas menos que en 2008, situándose en las 31,0 horas efectivas trabajadas en la semana. En general, las horas bajaron tanto en el sector privado como público. En los trabajadores por cuenta propia disminuyó en 1,2 horas, hasta alcanzar las 35,5 horas semanales, en los asalariados del sector privado disminuyo en 2,4 horas, hasta las 30,8 horas, y en los asalariados del sector público disminuyó en 1,1 horas, hasta las 28,1 horas.

Desde 2008, las horas efectivas semanales trabajadas en todas las situaciones profesionales muestran una tendencia descendente. No obstante, tras la Covid, la jornada semanal de los trabajadores por cuenta propia se ha recuperado notablemente y la de los asalariados del sector privado ha aumentado, aunque a un ritmo más moderado. Por su parte, la jornada semanal de los asalariados del sector público continúa con una tendencia descendente.

Por otra parte, la población en edad activa desde 2008 ha aumentado en 1,5 millones de personas, pero la población activa solo lo ha hecho en 349,6 mil personas, lo que ha llevado a un descenso de la tasa de actividad de 1,4 p.p., tasa el 58,6%. Como consecuencia de toda esta evolución, la tasa de paro se situaba en el 12,9% en 2022, frente al 11,2% existente en 2008.

Descenso de la ocupación en el sector privado 

En definitiva, teniendo en cuenta que el número de ocupados en 2008 y 2022 es similar, podemos concluir que no es una buena señal el descenso en la ocupación en el sector privado, que se ha visto compensado por un aumento en la ocupación en el sector público, donde además continua la reducción de horas efectivas trabajadas. Además, el número de parados es mayor, debido al aumento de la población activa y también a la tasa de paro. Es significativo el fuerte crecimiento de la población inactiva, que ha hecho caer la tasa de actividad.

La cuestión diferencial a favor de 2022 es que en 2009 estalló la mayor crisis del empleo en España con la caída de la actividad del sector de la construcción y la crisis bancaria. Hoy la situación es más equilibrada. La cuestión es que la subida de tipos de interés irá poco a poco afectando negativamente a la actividad económica, ya es visible en la inversión, esperemos que en 2023 el empleo privado siga creciendo y que alcance los máximos de la serie histórica. Y recuerden, la evolución del empleo en el sector privado en 2023 puede estar más en las manos del Banco Central de lo que creemos.

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