OPINION

Así es el retorno de Jalis de la Serna a La Sexta: el planeta (y la TV) que se nos viene encima

Carlos Franganillo reportero
Carlos Franganillo reportero

El retorno de Jalis de la Serna con 'Enviado Especial' a La Sexta (esta noche, después de 'El Intermedio') da sed. Mucha sed. De hecho, vemos al propio Jalis pidiendo agua a medida que avanza la emisión como metáfora del documental. En un bar, en una casa, en el coche. Allá donde pisa. No es baladí, el programa va dibujando con ingenio su narración a través de sutiles necesidades cotidianas que no siempre se otorgan la relevancia decisiva que merecen. E incluso tal gesto crea cierto agobio en el espectador con astucia. Porque de eso va 'Enviado Especial': de hacer pensar a un público comprometido con su tiempo.

Jalis de la Serna sigue viajando por el mundo en busca de soluciones y alternativas a los grandes desafíos y, en el reportaje del regreso, el agua es la protagonista desde uno de los puntos más secanos del planeta en Australia. Pero nada de hacer spoilers. Allí, de la Serna analiza cómo de la necesidad hacen virtud por la escasez de agua y realiza un interesante recorrido para concienciar de pasos que quizá en España ya se deberían estar dando pero nadie pisa.

Lo logra a través de un género que marca el compás de la televisión que viene. Se habla mucho de la relevancia de las series en los consumos bajo demanda, pero otra de las aristas claves de la televisión que viene no deja de ser el periodismo documental. La realidad que supera la ficción.

'Enviado Especial', que es una producción propia de Atresmedia, se adelanta a un nicho televisivo con mucha proyección. Mucha proyección, para empezar, por versatilidad: su estreno se hace visible en la emisión en directo en La Sexta, con la que se debe crear un acontecimiento.  Después, el trabajo pervive en el consumo en diferido. Incluso como retrato documental de su época, años después. 

Pero no es fácil lograr la fórmula para atrapar al espectador con este tipo de programas. En este caso, el interés que despierta 'Enviado Especial' está en que hay un autor con contundencia detrás. El periodista Jalis de la Serna es el reconocible prescriptor que va comprendiendo el mundo a través de testimonios de expertos que se enriquecen con más identificables vivencias cotidianas de anónimos en primera persona. Este equilibrio es clave para hacer el programa más accesible.  También sustenta el vigor del formato que el documental intenta poner sus propios temas en la agenda social y, lo más importante, cuenta con cierta obsesión por narrar aprovechando todas las herramientas de la experiencia televisiva. Porque el periodismo en televisión debe atreverse a utilizar los ases en la manga de la creatividad audiovisual en su máxima expresión.

'Enviado Especial' sabe cual es el límite para no distraer en efectos especiales pero, a la vez, mima la historia con una fotografía envolvente que permite que sea más entendible el relato. Así, en la primera entrega de la temporada que se emite esta noche, se sumerge al espectador a través de la imagen en una calidez sin rastro de agua, al mismo tiempo que apuesta por un guion con un relato bien planteado en crescendo para divulgar enganchando al espectador, sin perderse en demasiado rodeos. Aunque quizá le falte señalar mejor que existe un recorrido hacia un objetivo final de una forma más contundente para que el público no caiga en la tentación de irse antes de que acabe. 

Al final, en televisión y en el periodismo sin un buen relato no hay paraíso. Eso que ahora han aprendido mal los políticos. Buen relato y, lo que aún no se han enterado en la política del marketing, una buena curiosidad. Así Jalis va preguntando, observando, reflexionando y, al final, bebiendo, claro. Bebiendo agua. Porque este primer 'Enviado especial' del curso consigue su objetivo: dar sed, sí, pero sobre todo proponer herramientas para proteger y aprender que el agua no es infinito, que sin agua no hay vida.

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