El estudiado puritanismo de Disney Plus

'Un, dos, tres... Splash' es aquella inolvidable película de los ochenta en la que una sirena aparece en Nueva York. La cinta dejó estampas míticas como cuando, ya con piernas, la sirena Daryl Hannah sale del mar y se pone a caminar, desnuda, hacia la Estatua de la Libertad. Un plano elegante, de espaldas, con el trasero al aire de la actriz que ha quedado marcado en muchas retinas. Sin embargo, si rescatamos la película en la nueva plataforma Disney Plus, veremos que ese plano ya no existe como tal. Ha sido recortado por encima de la cintura para que se vea sólo la espalda.

¿Por qué Disney ha amputado un plano de la obra original que propuso Ron Howard, director de 'Un, dos, tres... Splash'? Obra que, por cierto, fue considerada para todos los públicos en su estreno en 1984. Disney Plus quiere ser la gran plataforma de contenidos familiares y, para lograrlo, buscan absoluta tranquilidad de los padres. Saben que, ahora, las susceptibilidades en determinados asuntos son más complejas que hace tres décadas, así que han seleccionado cada imagen de su catálogo para que ningún padre se sienta inseguro a la hora de dejar conectarse a Disney Plus a sus hijos.

La máxima calificación que permite el vídeo-club de Disney Plus es para mayores de 13 años. De hecho, las películas clásicas más adultas que produjo la compañía de Mickey Mouse como 'El sexto sentido', 'La jungla de cristal' o la infalible 'Pretty Woman' no aparecen en el catálogo. Tampoco el gran archivo de Fox, solo representado por algún título suelto, como 'Avatar'. Todo ese arsenal de producciones en teoría se enviarán a la otra plataforma del grupo, Hulu, sin todavía fecha de implantación en España. Y puede tardar aún uno o dos años en aterrizar.

"Las mejores historias en el mismo lugar", reza el eslogan de lanzamiento de una mastodóntica compañía que se lanza al streaming con una competitiva oferta de 6,99 euros al mes y en la que se pueden encontrar títulos de Disney, Pixar, Marvel, Star Wars y National Geographic. Todo marcas emblemáticas con una fuerza social sin rival, sí, pero a la vez todas bajo el paraguas de una marca que pesa mucho, Disney, que no puede decepcionar en su línea editorial, a veces, demasiado obsesionada por un malentendido complejo de lo que significa ser apto para todos los públicos. Muy bien para el todopoderoso perfil masivo de audiencia de familias con niños, pero decepcionante para usuarios seriéfilos y cenéfilos que busquen algo más que un infantil 'Disney Channel' en formato bajo demanda. A este paso, lo más transgresor que veremos en la plataforma es 'Los Simpson'. Pero de la más corrosiva 'Futurama' ni rastro, claro.