OPINION

Raffaella Carrà: así brillaba con la versión italiana del éxito televisivo de 'Mi casa es la tuya'

Raffaella Carrà y Sophia Loren
Raffaella Carrà y Sophia Loren

Pocas veces un programa original es superado por su versión extranjera. Es lógico, pues las adaptaciones internacionales suelen desvirtuar la esencia del éxito de la primera idea. Este handicap no lo ha sufrido Raffaella Carrà con su reinvención en la RAI de 'Mi casa es la tuya', bajo el nombre de 'A raccontare comincia tu'.

Carrà y su director de siempre, Sergio Japino, han exprimido las aportaciones estéticas, musicales y narrativas del programa de Bertín Osborne para realizar un programa a medida del magnetismo de la gran dama de la televisión italiana.

Si Osborne cae muy bien o muy mal, Carrà es una artista de consenso que se abre con una naturalidad apabullante ante la cámara, dentro y fuera del plató. No necesita pinganillo como Osborne, es ella misma la que controla el devenir del formato.

Muere Raffaella Carrà.

Al igual que en 'Mi casa es la tuya', este espacio realiza entrevistas mostrando la intimidad de personajes relevantes en su hogar o fuera de su ambiente profesional. Lo hace con un bello envoltorio que, en su versión italiana, se convierte en un homenaje al color del país y a la propia Carrà. Ella no duda en abrirse incluso más que sus invitados, hasta les pica con su traviesa picardía que despliega como siempre. Porque desde siempre Carrà ha contando con la intuición de salir a la televisión a jugar. Tanto, que ni siquiera jamás ha coartado su hábil humor negro o su descriptiva risa. Tampoco en 'A raccontare comincia tu'.

Antes lo solía hacer en el gran espectáculo en directo, ahora con este programa lo consigue fuera del plató. Incluso conduciendo por la caótica Roma. Eso sí, con la bella fotografía de 'Raccontare comincia tu' hasta un lío circulatorio se observa elegantemente espectacular.

Quizá ahí está la clave de la todopoderosa complicidad que Raffaella ha logrado con un público transversal, tanto en Italia como en España. Raffaella hace elegante el caos. Su triunfo no ha sido sólo de una showoman con canciones pegadizas hasta la extenuación, lo que ha transformado a Carrà en un icono es su capacidad para saber escuchar a su alrededor y atreverse a dar rienda suelta a su ingeniosa espontaneidad. Así derribó cualquier compostura cuando la televisión estaba llena de composturas. Aunque sus invitados, como Sophia Lorem, no sepan, a veces, por donde salir al grabar un programa con esa carismática imprevisibilidad, tan cándida como mordad, que hace a Raffaella irrepetible.

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