Desde que el Meteosat es nuestro sistema de predicción meteorológica de confianza, siempre se ha decantado por mostrar las nubes de forma blanquecina. Desde sus inicios, cuando Mariano Medina hacía de cicerone para el pueblo tiza en mano, hasta los últimos tiempos, donde las nuevas generaciones del Meteosat ya pueden mostrar el espectro de infrarrojos (que es la imagen que solemos ver en televisión), las nubes suelen ser blancas.
En la banda infrarroja, los objetos más calientes aparecen más oscuros que los fríos. Las zonas sin nubes se muestran así oscuras, pero también las nubes muy bajas y la niebla pueden aparecer oscuras. Las otras nubes se presentarán claras. Las más altas, más claras que las bajas, porque son más frías. Pero todas siguen siendo blancas.
Ahora Eumetsat, la organización que gestiona Meteosat, ha decidió captar las nubes en "colores naturales" y mostrarlas por primera vez en alta resolución, adoptando la tradicional triada de pantones RGB (Red-Green-Blue) a la que estamos acostumbrados. Para ello ha realizado una visualización de dos semanas de clima en Europa, del 1 al 14 de abril de 2011, que han puesto disponible en Youtube.
Los colores naturales de estas imágenes RGB han sido tomadas por el satélite Meteosat-9 (MSG-2, o Meteosat Second Generation) en órbita geoestacionaria a 36.000 km. sobre la Tierra y se ha hecho a partir de los 11 +1 canales que posee el satélite.
El color natural RGB hace uso de los tres primeros canales de color del satélite: VIS0.6, VIS0.8 y NIR1.6. En este esquema de color la vegetación aparece en verde debido a la gran cantidad de energía reflejada (reflectancia) en el canal VIS0.8 (el verde visible) en comparación con los canales NIR1.6 (el infrarrojo cercano) y VIS0.6 (azul visible). Este realce RGB proporciona imágenes diurnas de las nubes y de la superficie terrestre, permitiendo discriminar las zonas verdes de la nubes y detectar la presencia de aerosoles.
Según Eurometsat, las nubes de agua con gotas pequeñas tienen grandes reflectancias en los tres canales y por lo tanto también aparecen blanquecinas azuladas, mientras que la nubosidad en fase hielo y la nieve y el hielo sobre el suelo aparecen en turquesa más fuerte, porque el hielo emiten poco en la banda infrarroja, en la del NIR1.6.
Este efecto que en principio perturba la simulación del color natural (ahora en los mapas del cielo las nubes no son blancas, son azules turquesa), resulta útil para destacar la nubosidad que por su desarrollo vertical alcanza la fase de hielo, así como la cobertura de nieve y hielo sobre el suelo.
El suelo desnudo aparece marrón, debido a su mayor reflectancia en el NIR1.6 (rojo) que en el VIS0.6 (azul) y el mar se ve negro debido a su baja reflectancia en los tres canales, lo que permite un mayor contraste de los detalles y una información más clara a todos los niveles.
Con el fin de evitar la variación diurna por la distinta inclinación de la luz solar reflejada, las imágenes de estos canales se han armonizado según la hora del día, desde el amanecer hasta el atardecer; por ello en las primeras y últimas imágenes se observa una banda negra de oscurecimiento nocturno no gradual.
Fuente. Eumetsat y el Proyecto Calima, de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino
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