Las dos tortas que le faltaron a Justin Bieber en su momento

    • Hace tiempo que en España abandonamos las bofetadas como recurso pedagógico. Pero aún perduran en algunas expresiones populares.
    • No todo en la vida se mide por el éxito profesional, querido Justin. Es algo que algunos sólo aprenden de pequeños con una torta a tiempo.
Justin Bieber antes de su huida de un programa de radio en Los 40 Principales
Justin Bieber antes de su huida de un programa de radio en Los 40 Principales

Querido Justin:

Hace tiempo que en España abandonamos las bofetadas como recurso pedagógico. Pero aún perduran en algunas expresiones populares, tal vez porque no hemos encontrado otras con mejor carga expresiva. Comparto contigo una que te viene como anillo al dedo:

"A este niño le faltaron dos tortas bien dadas".

Veo que has nacido en 1994. O sea, que tienes 21 años. Eso me hace pensar que llegamos tarde. Me temo que ya no hay torta que te arregle rápido. O tendrá que ser muy dura.

En mayo tus fans supieron que volverías a España como invitado de 'El Hormiguero' y que estarías presente en otros medios.

Entiendo que te han esperado con mucha ilusión. Aunque no conozco mucho de tu música, estoy seguro de que el enorme número de fans que te adoran por todo el mundo te los has ganado a pulso. Debes de poseer un talento descomunal, y debes de estar asesorado por otros -promotores, representantes, músicos, ayudantes…- que no te van a la zaga. Vaya para ti y para tu equipo mi sincera felicitación y mi envidia sana por lo bien que te trata la Musa.

Pero no todo en la vida se mide por el éxito profesional, querido.Nos habian dicho de conocer a Justino hoy, pero al final se ha pirado rapidamente. Meh.— elrubius (@Rubiu5) octubre 28, 2015

Es una de las cosas que algunos sólo aprenden de pequeños con una torta a tiempo. Sí, me refiero a esa misma torta pedagógica -metafórica o real- que a ti te faltó.El mundo realEres un ídolo de masas desde los 15 años. Eso significa que tu vida adulta nunca se va a desenvolver en un mundo real. Alguien que no puede salir a la calle sin que medio mundo se le eche a los pies no vive en un mundo real. En ese sentido, no te envidio en absoluto. Recorres tu vida en una cárcel llamada "precio de la fama". De ensueño, sí, pero cárcel... con sus muros, focos, alambradas y guardias de seguridad.

Empero, tu condición de líder de masas te ofrece oportunidades inestimables para mejorar ese mundo que te venera como el gran ídolo musical que eres.

Déjame decirte que depreciar a la pequeña parte de admiradores que tienes en esta parte del mundo no es la mejor forma de hacerlo.

Tu corta estancia por Madrid constituyó una rosario de despropósitos, desplantes y descaros. Abandonaste un estudio de radio en mitad de la entrevista, ignoraste a un famoso youtuber, te fumaste un cigarro en centro de trabajo -algo prohibido por las leyes- bostezaste en programa televisivo de máxima audiencia, ni te inmutaste ante los sofisticados espectáculos que cuidadosamente te habían preparado, regañaste a las fans…Siguen con nosotros los restos del cigarro que fumó Justin Bieber sorteando la ley antitabaco #cenizasgatepic.twitter.com/YD6qKQUW0S— Hoy por hoy (@HoyPorHoy) octubre 29, 2015

Te comportaste como un cretino, Justin. Como un perfecto gilipollas, dicen por la calle en España. Como un 'asshole', diríais en Norteamérica.

Chico, hay muchas formas de ser famoso, y tú estás escogiendo la menos profesional de todas.Y encima se extraña

Pero lo peor no es eso. Lo peor es que, cuando la gente ha criticado tu comportamiento, te extrañas y protestas. Y escribes cosas como estas

"WTF with spanish people? #NEVERCOMEBACK ridiculous tv show and radio even worse. That's the truth"

(¿Qué coño le pasa a los españoles? #NOVUELVONUNCAMAS Programa de Tv ridículo, y peor la radio. Esa es la verdad).

Al parecer, luego borraste el tuit rápidamente. Pero… ¡amigo! Vivimos en la época de la inmediatez, eres uno de los tuiteros más seguidos del mundo, con unos 70 millones de followers, entre los cuales siempre hay alguien capta tus memeces al instante. He aquí la prueba del delito.

¿Qué te pasa, Justin? Muy sencillo, y vuelvo al principio de mi artículo. Lo que te pasa es que no te dieron dos tortas a tiempo: quizá antes de que ganases tu primer número 1, o inmediatamente después. Alguien debió arrearte una buena galleta pedagógica, antes o inmediatamente después de que te rodeara una legión de buitres, abrazafarolas y lametraserillos, al olor de tu éxito y de tu dinero, hasta echarte a perder como persona.

Pero lamentablemente, ese alguien te faltó.

Mala suerte, Justin. Aunque te resulte difícil de creer: no se puede tener todo en la vida.

Pero ojalá la vida te dé dos tortas, Justin. Que no sean muy duras, pero que no te falten. Por tu bien. Por tu único y exclusivo bien lo digo. Dos tortas bien dadas: ¡paf, paf! No eres consciente de cuánto las necesitas. Desde luego, aquí en España todos nos hemos dado cuenta. Nos bastó solo un par de horas.

Sigue @martinalgarra//

Mostrar comentarios