Bueno, tampoco tienen muchos sitios a donde ir. Y es que este coche, que subió una colina, ahora debe bajar una montaña por la "cabezonería de su dueño".
Cuando el chino Qu Pelambre se puso gallito ante los planes del gobierno de construir sobre sus propiedades no pensó que de un grano de arena iban a hacer un promontorio, con su coche coronando la cima.
El hombre colocó su automóvil de barricada para evitar que las máquinas derribaran su casa y así dejar sitio a una nueva aldea en Liulin, el norte de China.
Este hecho puso muy furiososo a los responsables de la obra, que no sólo derribaron la casa, si no que dejaron el Chrysler elevado casi 20 metros de altura, como ejemplo para posibles remolones a la hora de dejar paso a las excavadoras.
"La policía dijo que era culpa mía por tener la cabeza tan grande", se lamentó Qu.
Poca suerte ha tenido el pobre Sr. Pelambre. Si quizá la Chongqing Zhengsheng Real Estate Company hubiera sido la constructora, en vez de la casa le hubieran tirado el coche y santas pascuas, como ocurrió hace un par de años en la ciudad de Chongqing...
Vía AustrianTimes
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