OPINION

Por la raja de tu falda: la gran estatua del Renacimiento Africano enseña demasiado muslo

SENEGAL-MONUMENT
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The nearly finished monument to the African Renaissance rises above the Dakar skyline in Senegal's capital August 19, 2009. The North Korean built monument is billed as a symbol of Africa's rise from "centuries of ignorance, intolerance and racism". But c

Se inaugurará en abril, va a costar casi 20 millones de euros y es el sueño de poder de Abdoulaye Wade, el presidente de Senegal. Él mismo la ha bautizado como "El Renacimiento Africano" y se trata de una escultura en bronce de 49 metros, más alta que la Estatua de la Libertad, que se eleva a las afueras de Dakar.

La imagen representa a tres personas: un hombre que sostiene a una mujer con una mano y, con la otra, a un niño que apunta con el dedo al océano. Este trasnochado sueño estalinista del presidente senegalés está provocando no pocos conflictos con los habitantes del país africano, que no sólo ven en la mole un gasto de dinero innecesario, sino también algo ofensivo dado lo corto de la falda de la señorita.

De hecho, más que una heroína del pueblo africano parece una bailadora de tango enseñando muslamen, algo que no ha gustado nada a los líderes religiosos de aquel país. Primero fueron los cristianos senegaleses los que alzaron la voz, cuando Abdoulaye Wade comparó la estatua con la representación de Jesucristo (JCR 9, más bien, viendo los abdominales que gasta).

Ahora han sido los musulmanes, el 94% de la población, los que le recuerdan a Wade que su religión es poco de idolatrar a representaciones divinas con forma humana. Y menos abrazando a una señora que enseña más carne que Beyonce bailando Pako-Pako.

El arquitecto y asesor de Wade, Pierre Goudiaby Atepa, afirma que tienen realmente un problema con la longitud del muslo que se ve por el dobladillo de la túnica de la figura femenina. Y hasta el presidente ha pedido tapar un poco algo que los musulmanes claman como "indecoroso".

El presidente Wade, de 83 años, estuvo personalmente implicado en el diseño de la estatua, en un estilo que recuerda más a la época soviética del realismo socialista que a las tradicionales formas del arte africano. Para colmo, cerca de 50 trabajadores de Corea del Norte fueron contratados para levantarla, ya que son los únicos del globo que todavía construyen moles king-size en bronce (con el permiso de Fernando Botero y sus gordos, claro), con el consiguiente cabreo del trabajador local.

Pero la principal preocupación de los senegaleses no es cuánto dinero ha costado ni cómo pretende obtener beneficios el presidente con esta estatua, sino si compartirá el dinero que genere con el pueblo. Abdoulaye Wade quiere hacer de la estatua un centro turístico mundial, donde millones de visitantes se hagan fotos subidos a la chepa del ya bautizado como "gran moreno".

Cuando en septiembre visitó la zona donde se está instalando el monumento, Wade dijo que el 65% del dinero que genere la estatua y los museos que habrá a su alrededor serán para el Estado. El resto, para él. "La tierra es propiedad del Estado y los gastos para construir la estatua los ha pagado el Estado, pero yo soy el diseñador", dijo el mandatario. "Así que debemos compartir los beneficios". Y se fue por donde había venido.

"¿Qué cómo quiero la estatua? ¡Asín de grande!

Vía Guardian

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