Cae en barcelona una trama de narcos que tenía plantaciones y laboratorios de droga

La Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra han detenido en Barcelona y su área metropolitana a 18 personas que integraban un grupo internacional dedicado a la distribución de éxtasis, cocaína y marihuana.
Según informó la Policía, los arrestados integraban las dos ramas del entramado responsables de todo el proceso de cultivo, compra, transporte, distribución y venta de las sustancias.
Los implicados -a quienes se les imputan los presuntos delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y tenencia ilícita de armas- fueron puestos a disposición de la autoridad judicial correspondiente. El juez decretó el ingreso en prisión provisional para 12 de ellos y libertad con cargos para el resto.
Se han intervenido 630 pastillas de éxtasis; 12’5 kilogramos de cocaína; un kilogramo en roca de la droga Mdma; 6’2 kilogramos de marihuana y 1.800 plantas cultivadas; así como 70 kilogramos de sustancia para el corte de la cocaína y tres armas de fuego, entre otros efectos.
A lo largo de los últimos meses, los agentes de ambos cuerpos policiales han llevado a cabo 12 registros en domicilios de Barcelona ciudad (2), Terrassa (1), Castellar del Vallés (2), Barberà del Vallès (1), Ripollet (2), Sabadell (1), Badía del Vallès (1) y Rubí (2). La organización disponía de cuatro plantaciones de marihuana en las localidades de Rubí y Castellar del Vallès.
Los registros llevados a cabo en ocho poblaciones de Barcelona y su área metropolitana han permitido desmantelar tanto las plantaciones como los laboratorios de procesamiento que gestionaban los arrestados.
DOS CORREOS
La operación se inició el pasado mes de mayo, a raíz de la detención de dos viajeros en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, procedentes de Sudamérica, quienes transportaban ocultos en sus equipajes un total de nueve kilogramos de cocaína.
Estas personas habían sido presuntamente captadas por un grupo de narcotraficantes, quienes se encargaron de la organización del viaje, adquisición de los billetes de transporte y el acompañamiento. También les aportaron el asesoramiento necesario para franquear los controles fronterizos y les explicaron cómo entregar la droga cuando llegaran a España.
Una vez identificada la persona que les había captado para llevar a cabo el transporte, los investigadores averiguaron que formaba parte de un grupo perfectamente organizado dedicado a la distribución de diferentes sustancias estupefacientes en la provincia de Barcelona. Asimismo, averiguaron que dicho grupo estaba integrado por dos ramas con una jerarquía horizontal, con la finalidad de optimizar recursos y cooperación.
Una de ellas estaba integrada por ciudadanos de nacionalidad española y se dedicaba principalmente al cultivo de marihuana -en plantaciones que gestionaban en distintas localidades del área metropolitana de Barcelona-y a la distribución de éxtasis y Mdma.
La otra rama, integrada por ciudadanos de origen dominicano, importaba cocaína empleando “mulas” y paquetes postales por vía aérea desde Sudamérica. Tras el correspondiente proceso de adulteración, se distribuía a pequeña y mediana escala en diferentes poblaciones barcelonesas.