Policía mexicana distribuye a sus agentes cartilla de derechos para detenidos

México, 27 ene.- La Policía Federal mexicana distribuye a los más de 37.000 agentes operativos de la corporación la "Cartilla de los derechos que asisten a las personas en detención", como parte del protocolo que deberán seguir al arrestar a presuntos delincuentes, informó hoy la Secretaría de Gobernación.

El ministerio señaló en un comunicado que el subsecretario de Planeación y Protección Institucional, Manuel Mondragón y Kalb, ordenó la distribución del documento a los agentes, que deberán leer su contenido a los detenidos con el objeto de que conozcan sus derechos.

Entre los derechos estipulados en la cartilla están que el detenido sea notificado del motivo de su arresto, y el de ser considerado inocente hasta que se le demuestre lo contrario.

También figura el de declarar o guardar silencio, así como a no inculparse en caso de que decida lo primero.

El detenido, de acuerdo con el documento, tiene derecho a un defensor de su elección, y en caso de no contar con uno el Estado se lo proporcionará de manera gratuita.

Asimismo, tiene derecho a un traductor o intérprete, y a que se notifique de su detención a un familiar o de la persona que desee.

Finalmente, especifica que el detenido tiene derecho a que se le ponga sin demora a disposición de la autoridad competente, y en caso de ser extranjero a que el consulado de su país sea informado de su detención.

Estos dos últimos puntos cobran especial relevancia a raíz de la reciente liberación por orden de la Suprema Corte de la francesa Florence Cassez debido a violaciones al "debido proceso".

Cassez había sido condenada a 60 años de cárcel por secuestro y otros delitos, pero su detención y su proceso estuvieron marcados por irregularidades.

Los argumentos usados por la Corte Suprema para dejarla libre incluyen el montaje televisivo que se hizo un día después de su arresto, que de acuerdo con expertos violó su derecho a la presunción de inocencia y retrasó su entrega a la Fiscalía, así como la falta de asistencia consular que tendría que haber recibido en los tiempos legales.

La liberación de la francesa generó una tormenta de críticas por parte de víctimas de la delincuencia y especialistas.