La ONU acusa de malversación a un antiguo responsable de la misión en Afganistán

Naciones Unidas, 27 mar (EFE).- Una investigación interna halló que uno de los antiguos responsables de la misión de la ONU en Afganistán malversó fondos destinados a la reconstrucción del país después de la caída del régimen talibán, informó hoy el organismo.

La portavoz de Naciones Unidas, Michele Montás, dijo que el caso se inició después de que se recibieran denuncias sobre la gestión que este alto cargo efectuó entre 2002 y 2006 del presupuesto de la Oficina de Servicios para Proyectos de las Naciones Unidas (UNOPS) en Afganistán.

Montás señaló que esta misma agencia inició a finales de 2006 una pesquisa interna sobre las acusaciones presentadas en contra de un funcionario, de quien no se ha revelado la identidad, por malversación de fondos e infracción grave de los reglamentos de contabilidad y de compras del organismo.

"La supuesta malversación de los fondos de UNOPS e infracciones de la política de contabilidad y de compras son acusaciones muy graves y este tipo de conducta es totalmente inaceptable", apuntó.

La portavoz señaló que la investigación del caso concluyó el año pasado y actualmente el expediente se encuentra en manos de los abogados del organismo, que determinará qué curso legal se debe seguir.

Montás declinó nombrar a la persona blanco de las pesquisas, ni ofrecer más detalles sobre la investigación interna.

Sin embargo, el Washington Post aseguró que se trata del estadounidense Gary Helseth, que fue director de la oficina de UNOPS en Afganistán de 2002 a 2006.

El diario indicó que se le acusa de desviar para uso personal unos 500.000 dólares de los 1.000 millones que su agencia gestionaba para financiar la construcción de escuelas, clínicas y carreteras, entre otros proyectos de infraestructura.

Helseth gastó ese dinero en vuelos en primera clase a Las Vegas y en cenas de restaurantes de lujo en ciudades como Florencia, Nueva York o Dubai.

También lo destinó supuestamente a alquilar y reformar una suntuosa residencia en Kabul, en la que ofreció opulentas fiestas en las que se servía caviar beluga, salmón noruego y foie gras, de acuerdo con el rotativo.

El Post señaló que el caso contra el ex responsable de UNOPS forma parte de una amplia investigación de las actividades de esta agencia en suelo afgano y que entre sus elementos se encuentra la acusación de que una compañía de seguridad estadounidense infló en un millón de dólares el precio de sus servicios.

Sin embargo, las indagaciones se encuentran en un punto muerto después de que la ONU decidiera disolver el grupo de investigadores que trabajaba en el caso y no haya nombrado todavía a sus sustitutos, según el diario.